El actor cubano cuenta el placer de ser dirigido por Steven Soderbergh,
quien reunió a George Clooney, Julia Roberts, Brad Pitt y él, en
la nueva versión de 'Ocean's Eleven'
Juan Rodríguez Flores, Redactor de Espectáculos.
Los Angeles, CA. Domingo, 02 de diciembre de 2001
La Opinión
Sentado frente a una amplia ventana desde la que podía verse el
panorama de Beverly Hills y la ciudad de Los Angeles, entre el azul del cielo y
el sol en su mayor esplendor, Andy García hizo un breve análisis
sobre los motivos por los que aceptó intervenir en la cinta Ocean's
Eleven, dirigida por Steven Soderbergh.
Para el actor, nacido en Cuba, el hecho de tener como máximo
responsable al ganador del Oscar (en la categoría Mejor Director del Año,
2001) con Traffic, garantizaba de entrada la posibilidad de ser parte de un
proyecto con mejor nivel de calidad que otros de los que, en condiciones
normales, suele recibir cualquier actor en Hollywood.
"Desde el momento que conocí el proyecto, me interesó ser
parte de él. Y me sentí todavía más entusiasmado, a
medida que me fui enterando de qué otros nombres se iban sumando al
reparto", comenta un entusiasmado García.
Motivos no le faltan, ya que la cinta originalmente fue estelarizada por
Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr., Peter Lawford y Joe Bishop a
principios de los años 60, hoy también cuenta con un elenco de
primer nivel.
Ocean's Eleven describe el audaz e ingenioso plan que concibe el simpático
ladrón Danny Ocean (George Clooney) para robar simultáneamente
nada menos que los 150 millones de dólares, en efectivo, que están
guardados en las bodegas de seguridad de los tres casinos más grandes que
hay en Las Vegas.
Estos millones, por una simple "casualidad", le pertenecen a Terry
Benedict (Andy García) el hombre con el que Tess Ocean (Julia Roberts),
ex esposa de Danny, vive rodeada de lujos desde el día que él fue
enviado a prisión.
Recién salido de la cárcel, Danny Ocean organiza dicho asalto
movido por dos ideas muy específicas: recuperar el amor de su querida
Tess y humillar, de paso, al orgulloso y cerebral Benedict.
Teniendo frescos algunos de los agradables recuerdos que le dejó su
intervención en dicho filme, Andy García se prestó
amablemente a dialogar con La Opinión
¿Cómo te sentiste haciendo el papel de villano?
Bastante bien. Yo empece mi carrera interpretando personajes como el de
Terry Benedict. Y siempre he disfrutado las posibilidades dramáticas que
ofrece ser el antagonista de los "chicos buenos" de la película.
Es como que se goza más, desde el punto de vista artístico,
haciendo ese tipo de papeles.
¿Conocías la película original?
Sí, como no. Y siempre fue una de mis favoritas. Pienso que Frank
Sinatra y sus amigos disfrutaron mucho filmando la historia. De la misma forma
que todos nosotros: Brad (Pitt), George (Clooney), Julia (Roberts), Don
(Cheadle), Elliott (Gould), Carl (Reiner), Matt (Damon) y yo lo hicimos ahora.
¿De qué forma te involucraste en este proyecto?
Igual que mis compañeros. Fue Steven quien se puso en contacto
conmigo para hablarme de la idea que tenían él y George. Antes me
había invitado a colaborar en Traffic, pero yo estaba ocupado y no tuve
la oportunidad de trabajar con el. Y bueno, Steven y yo nos sentamos a platicar
y en menos de cinco minutos ya le había dicho que sí. Después
me enteré que así fue como el resto del casting se estuvo
incorporando a la película. George y Steven fueron quienes empujaron todo
el asunto. Y lo hicieron perfectamente bien. Nadie más, creo yo, hubiera
tenido el mismo éxito que ellos para poner a tantas y tan diferentes
personas juntas en una misma película. Hoy día, si te fijas bien,
eso ya casi no sucede en Hollywood.
¿Qué tipo de relación hubo entre ustedes durante el
rodaje?
Es difícil creerlo, pero nunca surgió ningún problema
de egos ni hubo malas actitudes por parte de nadie. En el set había una
energía muy generosa todo el tiempo. Puedo decir que siempre nos llevamos
muy bien: gozamos mucho [bromeamos] a cada rato. Dejar las presunciones en casa
sirvió para crear un clima y un ambiente de amistad que muy pocas veces
pueden encontrarse en el negocio del cine. A cada uno de nosotros le interesaba
que las cosas salieran lo mejor posible y creo que alcanzamos esa meta.
¿Es verdad que ninguno de ustedes cobró el salario que
usualmente piden por trabajar en una película?
Sí, porque era la única forma en que pudo llegar a producirse.
En condiciones normales, con un reparto como el que tiene Ocean's Eleven, el
presupuesto de producción hubiera convertido a esta cinta en una de las más
caras de los últimos tiempos. Saber que podíamos colaborar, todos
juntos, en un proyecto dirigido por Steven (Soderbergh), nos hizo bajar nuestras
pretensiones económicas hasta niveles muy bajos, quiero decir, casi simbólicos.
¿Ser dirigido por Steven Soderbergh confirmó, de algún
modo, las expectativas artísticas y creativas que habías puesto en
una película como ésta?
Creo que sí. Steven es una persona muy tranquila y sensitiva que
sabe, perfectamente, lo que espera de cada uno de los actores que están
trabajando con él. Tiene conocimientos muy amplios sobre el cine y la
historia del cine. Es un director muy intelectual que, sin embargo, entiende la
parte instintiva que existe dentro de su creatividad. Todo eso lo sabe utilizar
perfectamente al momento de estar dirigiendo una película. Además,
acostumbra ser muy generoso y receptivo hacia las opiniones que uno, como actor,
pueda llegar a tener durante el rodaje. Creo que yo, como productor de cine,
también aprendí muchas cosas nuevas en Ocean's Eleven. Y me siento
muy contento por eso.
¿Dentro de qué género cinematográfico pondrías
a Ocean's Eleven?
Se trata de una comedia en la que están mezcladas, muy bien, una
aventura de ladrones y una historia romántica. Me parece que en Hollywood
no hay, por lo menos ahora, muchas películas juguetonas como ésta.
¿Soderbergh te dio completa libertad para interpretar tu personaje?
Desde el principio hubo muy buena comunicación entre los dos. Así
que después que terminé de leer el guión que él me
había dado, le explique las ideas que tenía acerca de Terry
Benedict. Aunque ya estaban indicados, en el argumento, algunos rasgos de
personalidad de Benedict le dije que me gustaría cambiar ciertas cosas y
enfatizar otras. El siempre estuvo abierto a cualquier sugerencia mía y
me dejó "configurar" la personalidad y la actitud de Terry
Benedict de acuerdo con lo que yo pensaba.
¿Cómo definirías el carácter que tiene Terry
Benedict?
Se trata de un individuo cruel, ambicioso, violento, vengativo e implacable.
Hay una imagen con la que se puede sintetizar, perfectamente, el comportamiento
de Benedict. Y ésa es la de un tiburón. Siempre tuve esa imagen de
él en la mente y creo me sirvió mucho al momento de estar
interpretándolo. Por tal motivo es que Benedict siempre va de un lado a
otro de sus casinos, moviéndose como si fuera un tiburón dentro de
un océano bien grande y lleno de dinero en el que está buscando
nuevas víctimas para destruirlas.
¿Además tuviste alguna otra participación creativa en la
realización de Ocean's Eleven?
Durante todas las semanas que estuvimos filmando siempre había
reuniones en las que Steve nos hablaba acerca de lo que pensaba hacer. Eso nos
permitía intercambiar opiniones y él era muy receptivo sobre
nuestros puntos de vista. Recuerdo que le sugerí la forma en que, de
acuerdo a como yo la veía, debería terminar la película.
Steven me escuchó en silencio, con la actitud pensativa que tiene
siempre, y me dijo: 'Interesante idea, Andy, muy interesante. Déjame
pensar en ella algunos días'. Cuando tuve la oportunidad de ver por
primera vez Ocean's Eleven pude darme cuenta de que decidió poner el
final que yo le había sugerido. Y me dio gusto saber que, bueno, ahí
estaba puesta una idea mía.
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