Muere un
preso cubano por mala atención médica
PINAR DEL RIO, 16 de abril (Víctor Rolando Arroyo, UPECI) - El preso
Guillermo Alberto Alea Acosta falleció a principios de este mes, en la cárcel
Kilo Cinco y Medio, en la provincia de Pinar del Río, por mala atención
médica.
Alea Acosta, de 34 años, padecía de trastornos cardiacos, por
lo que fue trasladado para el hospital "Abel Santamaría" en la
ciudad de Pinar del Río.
No obstante, sin que se conozca por qué razones, al prisionero no lo
ingresaron y lo enviaron de regreso al penal, donde falleció apenas 24
horas después.
Los funcionarios de la Dirección de Cárceles y Prisiones del
Ministerio del Interior, responsables de la integridad física de todos
los confinados cubanos, mantienen un estricto silencio sobre el caso del
fallecimiento del recluso Alea Acosta.
Activistas de los derechos humanos en Cuba han denunciado reiteradamente a
organismos internacionales las condiciones de insalubridad, subalimentación,
tratos crueles y falta de atención médica a que están
sometidos los presos en las cárceles del país.
Además, aunque portavoces del gobierno aseguran que en Cuba no se
violan los derechos humanos, ni siquiera se le permite a la Cruz Roja
Internacional que entre en las prisiones cubanas y verifique in situ la real
situación de los encarcelados.
La muerte de Guillermo Alberto Alea Acosta no es un caso aislado -expresó
una fuente disidente- sino la consecuencia lógica de un sistema
penitenciario cruel e inhumano.
Alea Acosta cumplía cinco años de cárcel por sacrificio
ilegal de ganado mayor y aunque ya había expirado la mayor parte de esa
condena, no lo pusieron en libertad condicional tal y como establece la ley
penal vigente.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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