Remembranzas
de Güines
Pedro Crespo, Grupo Decoro
LA HABANA, abril - Rolando, el bodeguero del barrio, habla con nostalgia de
su pueblo natal, Güines. El recuerda con tristeza los tiempos en que el río
Mayabeque fluía con claras aguas, en limpios canales a los que llamaban
zanjas, por todo el poblado y lo comparaba con el estado actual del mismo: hoy
los canales están secos, con gran cantidad de materiales orgánicos
en descomposición que le dan un aspecto y olor desagradable, además
de la cantidad de mosquitos que encuentran en los canales las condiciones óptimas
para su proliferación.
Hace unos días Rolando estuvo hablando con el que fuera su guía
espiritual dentro de la juventud presbiteriana y trabajador de la Comunidad de
Regantes de Güines. Estuvieron hablando sobre el origen de las zanjas. Según
se dice, los primeros pobladores se asentaron al oeste del río donde las
tierras son más fértiles, el río marca un cambio en las
tierras debido a que está situado en la zona límite entre las
llanuras de tierras rojas y muy feraces, que se extiende hasta la provincia de
Pinar del Río y la llanura de tierras negras que llegan hasta la
provincia de Matanzas, para regar las tierras construyeron una cantidad
considerable de canales de regadíos.
Con el paso del tiempo el pueblo fue creciendo y el diseño urbanístico
se hizo respetando la existencia de esos canales.
Según iba pasando el tiempo la villa de Güines se convertía
en un hermoso pueblo surcado por canales, las casas y los locales para todo tipo
de actividades se construían aprovechando este singular hecho, pues
contaban con ventanales y balcones que daban a los canales. En la periferia del
pueblo existían casas con pequeñas pocetas para la recreación
y dentro del pueblo existen casas que fueron construidas sobre los canales.
Debido a la importancia económica del río, Güines tenía
una economía básicamente agrícola y dependía del
agua. Para su desarrollo se creó la Comunidad de Regantes de Güines
que era la encargada de la distribución del agua, así como del
mantenimiento de los canales y de la limpieza del río y sus laderas. Eran
infinitos los cuidados que le prodigaban los trabajadores de la Comunidad de
Regantes a los canales, los que mantenían limpios todo el año, y
eran en extremo cuidadosos con la calidad del agua que circulaba. Se multaba al
que arrojara desperdicios u otros contaminantes y se limpiaba con esmero el río
y sus márgenes para evitar que plantas indeseadas crecieran y
dificultaran el caudal del mismo.
En fin, era todo un placer caminar por Güines y disfrutar del encanto
de sus casas, parques y de sus zanjas, por donde circulaba el agua del río
Mayabeque limpia y cristalina, como era nuestra vida.
Rolando asegura que todo aquello que era tan hermoso, hoy es un verdadero
desastre debido a que el río fue represado sin tomar en consideración
las consecuencias que esa acción pudiera ocasionar. Los canales están
secos y contienen infinidad de objetos que dificultan la circulación del
agua incluso en tiempos de lluvia. Algunos ciudadanos de manera inconsciente
arrojan todo tipo de basura e incluso existen vertederos de aguas albañales
en los canales. Todos estos materiales orgánicos en descomposición
generan un olor en extremo desagradable, las zanjas se han convertido en
criadero de mosquitos y el problema empeora por la falta de actitud por parte de
los responsables de servicios comunales, que son los encargados de que esto no
ocurra. Todos estos factores han causado que las condiciones que en otros
tiempos hicieran de Güines una pequeña Venecia desaparecieran y hoy
tenemos allí un verdadero desastre ecológico y social, además
de constituir un peligro potencial para la salud de sus moradores.
El 28 de enero un pequeño grupo de güineros se reunió
frente a la estatua del Apóstol José Martí en el parque que
lleva su nombre y que está muy deteriorado. Ellos hicieron la promesa de
luchar por salvar a Güines del desastre ecológico que hoy lo invade,
y trabajarán para que un día los canales vuelvan a circular con
sus aguas claras, que tanto han beneficiado el desarrollo económico de
este pueblo.
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