¿Apagones
de nuevo?
Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, agosto - El verano está a punto de finalizar. Además
de las altas temperaturas, lo han caracterizado las continuas y prolongadas
interrupciones en el servicio eléctrico de toda Cuba.
"Los apagones", que es como denominan popularmente en la isla a
los cortes de electricidad, aunque nunca ausentes, habían disminuido en
los últimos tiempos en comparación con la aguda crisis que
prevaleció a mediados de los años noventa, cuando largas jornadas
sin energía eléctrica se convirtieron en asunto cotidiano.
Las interrupciones comenzaron a producirse en esta ocasión a
principios de junio y con mayor intensidad se mantuvieron en agosto. Como
explicación a este problema han aparecido notas de prensa en las que se
aduce fundamentalmente roturas en unidades generadoras, dificultades en las líneas
de transmisión o la carencia de agua en cierta central eléctrica
de la zona oriental del país, donde la sequía persiste. En esas
notas de prensa se ha aclarado que la capacidad de generación del sistema
electroenergético nacional todavía es superior a la demanda.
Es conocido que la actividad económica de Cuba continúa
distante de los niveles alcanzados antes del "período especial",
en consecuencia la demanda energética debe ser inferior a la de aquella época.
Por otra parte, la capacidad de generación ha crecido. A fines de los 90
se conectaron al sistema dos nuevas unidades de 250 megawatios cada una.
Instaladas en Felton, al norte de la provincia de Holguín, y la otra es
una generadora de electricidad a partir del gas acompañante del petróleo
extraído en Matanzas que comenzó a producir hace unos meses.
Asimismo, en años recientes se han realizado importantes inversiones
en varias termoeléctricas con el objetivo de aumentar la eficiencia y
seguridad operacional, lo que ha significado el crecimiento real de sus
capacidades de generación. Por tanto, resulta difícil comprender
el argumento de que la multiplicación de los apagones en magnitud tan
apreciable se debe a roturas en determinadas unidades.
Queda la alternativa de que esta situación se deba a la falta de
combustible, lo que sería una sorpresa pues este año el plan
estipula que la generación de energía eléctrica se realice
en un 90 por ciento con crudo de origen nacional, frente al 51 por ciento
utilizado en el 2000, según lo informado oficialmente. De manera
adicional, el favorable acuerdo suscrito con Venezuela garantiza la entrega de
53 mil barriles diarios de petróleo en condiciones de pago
preferenciales.
Por último, cabe destacar que aunque las cotizaciones del petróleo
se mantienen altas en el mercado internacional, son inferiores a las existentes
en el 2000, lo que indudablemente debe haber significado un alivio relativo para
la economía cubana.
En estas condiciones lo único que podría explicar de alguna
forma la repentina intensificación de los apagones sería el
agravamiento de la situación financiera externa del país que, aún
con los factores favorables citados anteriormente, impide satisfacer las
necesidades nacionales de portadores energéticos. Una conyuntura que de
persistir no sólo causará que continúen los nocivos
apagones, sino que paralizará el crecimiento económico del país
e incluso podría tornarlo negativo.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|