Un apunte
sobre plagios
Manuel David Orrio, CPI
LA HABANA, agosto - Motivo de orgullo entre los periodistas independientes
cubanos es el hecho comprobado y recurrente de ver a la prensa oficiosa isleña
haciéndose eco de la labor de aquellos. Nada casual que tras la difusión
en Internet de un artículo de los primeros, la segunda publique su versión
del asunto, por lo general antes no tratado, a veces hasta con la mención
de datos únicamente aportados por los reporteros libres de Cuba.
No ocurre con todos, pero algunos de los periodistas independientes cubanos
observan la creciente regularidad con que sus adversarios en la noticia
responden a sus ejercicios, aunque es justo decir que sin incurrir en plagio. Al
mismo tiempo, un hecho diferente se produce en medios de prensa del exterior de
la isla, y desde ahora debe quedar bien claro el carácter de llamada que
se hace a los colegas. Bien conocido es: proyectos promotores del periodismo
independiente cubano, como CubaNet, autorizan la reproducción libre de
sus ediciones siempre que se cite la fuente. Así lo hacen servicios
informativos de todo el mundo, desde humildes publicaciones hasta diarios tan
prestigiosos como El Universal de Caracas.
Sin embargo, cada día llegan preocupantes noticias: algunos
periodistas, algunos medios de prensa no localizados en Cuba, incurren en el
descaro de plagiar a los periodistas independientes cubanos, en algunos casos,
de acuerdo con pruebas a la mano, se llega a no sólo informar sin
atribuir sobre un hecho ya reportado desde la isla -en primicia, además-
sino que hasta se copian frases enteras de los despachos de los reporteros
libres de Cuba. Tal costumbre parece haberse puesto tan de moda, que entre las
evidencias aparecen desde reportes de un prestigioso diario estadounidense
-paradigma de prensa- hasta publicaciones más locales pero de no menor
importancia, al tratarse de asuntos cubanos.
Insisto: no es objeto de estas líneas promover una demanda judicial
contra tales novedosos hábitos, solamente exigir la misma ética
que los periodistas independientes cubanos se autoexigen. Conocido es cómo
ellos han rechazado sus raros ejemplos de plagio e invención, tras los
cuales más de uno ha sospechado la presencia de la policía política
de Fidel Castro, razón por la que cabe el derecho de exigir tanto respeto
hacia sus derechos de autor como el profesado por ellos hacia el de los demás.
Paradójico, sin dudas paradójico, que la prensa oficiosa isleña
no incurra en semejantes plagios, y sí medios de prensa del exterior de
Cuba, cual si pretendiese aprovecharse la desventaja de no contar con pleno
-pero no inexistente- acceso al Internet.
Por ahora, una oportuna llamada de atención se impone, sólo
una oportuna llamada de atención, pero sin olvidar que los periodistas
independientes cubanos no están solos. Los primeros vigilantes a su
servicio son sus lectores, por lo que cabe invitarles a poner coto a semejante
descaro. No por los personales intereses de los reporteros libres de Cuba, sino
en nombre de un periodismo que, además de libre, sea ético.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|