Economistas
independientes emplazan a ministros cubanos
LA HABANA, 16 de agosto (Manuel David Orrio, CPI) - Los economistas
independientes cubanos Martha Beatriz Roque Cabello -una de los firmantes del
documento La Patria es de Todos- y Arnaldo Ramos Lauzurique enviaron hoy sendas
cartas a los ministros isleños de Economía y Azúcar, emplazándoles
como ciudadanos a dar respuesta a sus inquietudes sobre el estado económico
de Cuba y la transparencia en el uso de sus fondos públicos.
Ambas misivas responden a la iniciativa Acción Previa, del Instituto
Cubano de Economistas Independientes "Manuel Sánchez Herrero",
que bajo la dirección de Roque Cabello es una alternativa al pensamiento
económico oficial, y en las mismas se cuestiona el uso de fondos públicos
en campañas de propaganda gubernamental y en perjuicio de usos sociales,
y se critica la administración azucarera isleña.
La Cooperativa de Periodistas Independientes ofrece el texto íntegro
de las dos cartas, que muestran la fecha de recepción en ambas
instituciones gubernamentales:
Ciudad de La Habana, 16 de agosto de 2001
Dr. José Luis Rodríguez Ministro de Economía y
Planificación Señor Ministro:
Molesto su atención y recurro al derecho que me da la Patria para
hacerle de forma pública las siguientes preguntas:
¿Por qué nuestro pueblo, que no tiene satisfecha sus
necesidades, tiene que cargar con el peso de los gastos de la llamada "lucha
de ideas", si ya en el pasado financió las guerras en Africa, las
guerrillas en América Latina, los regalos de centrales azucareros,
construcción de aeropuertos, carreteras, etc., sin obtener de ello ni
siquiera el beneficio del agradecimiento?
¿Por qué no se destinan los fondos que se utilizan en las
marchas, las tribunas, las concentraciones, las mesas redondas, y otras
actividades de índole política, a reparar las calles, dar
mantenimiento a las casas, resolver los problemas de agua, electricidad,
alimentación, medicina y muchos más de índole material, así
como satisfacer las necesidades espirituales de la población, que le
permitan ver en el futuro algo más que la emigración?
¿Por qué el Partido Comunista de Cuba, que se ha perpetuado en
el poder por más de 40 años, no asume los gastos de su propaganda
política, con el dinero de sus afiliados, sin que aquéllos que no
somos siquiera simpatizantes, y el pueblo en general que no milita en sus filas,
tengamos que sacrificarnos?
Esperando su respuesta a estas preguntas de índole económica y
social, quedo de usted, respetuosamente, su ex condiscípula,
Martha Beatriz Roque Cabello Luis Estévez No. 352, ap. 3 Entre
Cortina y Figueroa, Santos Suárez, C. Habana
Ciudad de La Habana, 16 de agosto de 2001
General de División Ulises Rosales del Toro Ministro de la
Industria Azucarera y Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular
Señor Ministro:
Requiero como ciudadano su respuesta a esta carta abierta, sobre varios
aspectos que atañen al ministerio que dirige, pero antes quisiera
exponerle algunas de las razones que me motivan.
Usted ha dicho que la economía de cerca de 120 municipios, de los 169
existentes, depende en un 60% del cultivo de la caña y del azúcar,
y que más de 2 millones de cubanos la tienen como su sostén.
Ese renglón fue además, hasta el año pasado, cuando
cedió su puesto al níquel, y durante más de tres siglos, el
principal del país, ya que generaba la mayor parte de los ingresos en
divisas, por lo que el estado de depauperación en que se encuentra
preocupa a todos.
En los 8 años inmediatamente anteriores a 1959, Cuba produjo como
promedio 1,826 libras de azúcar por habitante, mientras que en los últimos
8 años, en los cuales la economía supuestamente se ha estado
recuperando, después de la crisis que causó el cese del
apuntalamiento soviético, sólo se produjeron 739 libras per cápita,
para una reducción del 60%, y en este año 2001 llegó nada más
a 673 libras.
Usted y otros dirigentes han señalado que el principal problema que
enfrenta el sector es la falta de caña, y han lanzado un programa de
recuperación que tiene como tarea principal, desde hace varios años,
la siembra anual de 26 mil caballerías.
Sin embargo, según usted ha declarado, el área que va a corte
ha disminuido en 28,100 caballerías en los últimos años.
Ante esa situación surge la primera interrogante que quiero hacerle. ¿Qué
destino han tenido las 26 mil caballerías que se han estado sembrando a
un costo aproximado de 4,500 pesos cada una y que representan un gasto total
anual de unos 120 millones de pesos?
Por otra parte, sembrar una caballería requiere unas 10 mil arrobas
de caña como semilla, que con rendimientos que no sobrepasan las 40 mil
arrobas por caballería significa emplear anualmente más de 6,500
para estos fines, que destinadas a producir azúcar podrían rendir
anualmente unas 334 mil toneladas adicionales. En la zafra 2001 esto hubiera
permitido sobrecumplir en un 4,5% el plan, en lugar de incumplirlo en esa misma
proporción.
Aunque usted declaró en el VII período ordinario de sesiones
de la Asamblea Nacional que en esta última zafra se consolidaron
importantes renglones económicos hasta el punto de ser rentable, tanto en
divisa como en moneda nacional, las dificultades que han trascendido y algunos cálculos
elementales ponen en duda esa afirmación.
El costo de producción de una tonelada de caña en 1999 era de
25.38 pesos, que con el rendimiento industrial de 11,18 obtenido en el 2000, difícilmente
alcanzado en 2001, significa que cada tonelada de azúcar producida costó
solamente en caña 227 pesos (10,44 centavos por libra). Este gasto
resulta irrecuperable con los actuales precios del azúcar en el mercado
mundial, así como también el costo total, que en el 2000 fue de
325 pesos por tonelada (15 centavos por libra) que debe haberse elevado, lo cual
condena a esta rama a la irrentabilidad permanente.
Además, 52 complejos estuvieron parados en la última zafra (la
tercera parte del total) y 46 en la anterior y existen varios que han estado
inactivos por más de tres zafras. Esa situación se hace permanente
y el salario de esos trabajadores, tanto de la agricultura como de la industria
(unos 150 mil), encarece los costos sin una contrapartida productiva.
Los 500 mil trabajadores de la agroindustria, los más de dos millones
de personas que dependen de ella al incluir a sus familiares, los 11 millones
200 mil cubanos dentro del país que ven deteriorarse cada día su
nivel de vida -entre otras muchas razones, porque la industria azucarera se
encuentra en ruinas-, los más de un millón y medio de compatriotas
que observan consternados desde el exterior esta tragedia, demandan conocer cómo
se va a enfrentar esta situación, y reclaman participar en su solución.
Todos los cubanos observamos perplejos que en la pasada sesión de la
Asamblea Nacional, en lugar de discutirse ampliamente el futuro de 2 millones de
personas que dependen directamente de la industria azucarera, se destinó
prioritariamente el tiempo a los cinco convictos que en Estados Unidos están
declarados culpables de espionaje. ¿Cree usted, señor Ministro, que
la Asamblea Nacional debe darle preferencia en sus sesiones a esos cinco espías
y prestarle caso omiso al destino de más de 2 millones de personas que
quedarían sin amparo con el desplome inminente del sector azucarero?
¿Concibe usted, señor Ministro, que el resto de los integrantes
del Parlamento puedan liberarse de su responsabilidad en este asunto, limitándose
a dar su visto bueno a un cambio de Ministro, como ha venido sucediendo hasta
ahora, cuando alguien tenga que cargar con la responsabilidad por la ruina total
de la industria?
Quedo al tanto de sus respuestas a estas interrogantes, atentamente,
Arnaldo Ramos Lauzurique Emilio Núñez No. 185, apto 13,
entre Enrique Villuendas y Aranguren, Cerro Ciudad de La Habana
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|