En peligro periodista independiente que informó sobre empresa canadiense
SANTIAGO DE CUBA, 31 de agosto (Luis Alberto Rivera, APLO) - El periodista Juan Carlos Garcell fue citado verbalmente para que se presentara en la estación policiaca de Sagua de Tánamo, provincia Holguín, el pasado 15 de agosto. Como la citación era ilegal, el
reportero no concurrió al encuentro.
Sin embargo, a las 8:30 de la noche de ese mismo día, un operativo policial lo fue a buscar y se lo llevó arrestado hacia la unidad de la policía, donde lo esperaba el jefe del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) de esa localidad, que dice nombrarse Alexis, quien
amenazó al reportero con encarcelarlo si no colaboraba con la policía política.
Como Garcell se negó rotundamente, dos días después, el 17 de agosto en horas de la noche, fue arrestado nuevamente en plena vía pública, lo metieron en un automóvil y lo condujeron hacia las afueras de la ciudad de Sagua de Tánamo.
Allí, lejos de la población como para que no hubiera testigos de lo que ocurriría, se personó entonces un oficial del DSE que dijo llamarse Riquelme y que se presentó como el jefe de la Seguridad del Estado del municipio Moa. "Tú, con tus noticias,
has puesto en evidencia internacionalmente a la prestigiosa empresa canadiense Sherrit" -le dijo el gendarme Riquelme al reportero Garcell, quien le ripostó al de la policía política que él sólo había difundido las declaraciones de los cubanos que
laboran en esa empresa mixta entre el gobierno de Cuba y capitalistas canadienses.
Juan Carlos Garcell, periodista de la Agencia de Prensa Libre Oriental (APLO), ha divulgado varias noticias relacionadas con dicha corporación.
El oficial Riquelme concluyó el singular encuentro con Garcell amenazando al reportero. El policía aseveró: "¡Cuídate, porque cualquier cosa te puede ocurrir ..!" Acto seguido, los militares que habían apresado al cronista de la APLO se lo
llevaron de regreso al pueblo, donde lo liberaron.
Pero la ofensiva no quedó ahí. El 21 de agosto Garcell fue otra vez detenido por el jefe del DSE en Sagua de Tánamo, Alexis, quien en esta ocasión estaba en compañía del 2do jefe del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) de la policía
criminal, al que llaman Caballero. En esta oportunidad, al periodista independiente le tomaron huellas digitales, así como muestras de sus uñas y de sus manos. Después lo dejaron en libertad no sin antes hacerle otra "advertencia oficial de encarcelamiento".
El hecho de fichar a Garcell cual si fuera un vulgar delincuente y de la presencia de un alto jefe del DTI, hace presumir que en cualquier momento el periodista de la APLO pudiera ser objeto de una causa fabricada por ambos cuerpos represivos con el evidente propósito de sacar de
circulación a Juan Carlos Garcell. Se cree que la causa de tal ofensiva contra él se debe al asunto de la Sherrit.
En este instante, por orden de los militares, a Garcell le niegan en su localidad el uso de los teléfonos existentes allí. Para informar de todo esto tuvo que salir clandestinamente de Sagua de Tánamo, burlando la vigilancia que hay sobre su persona.
Disidentes y defensores de los derechos humanos de esa localidad están siguiendo el caso de este periodista, y algunos de ellos opinan que es inminente una acción combinada y encubierta del DSE y el DTI en su contra por lo que temen por la integridad física de Juan Carlos
Garcell.
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