Meteoro 2000
Ramón Díaz-Marzo
LA HABANA VIEJA, mayo - Los ejercicios que la Defensa Civil cubana realizó la semana pasada en todo el país, y que tuvieron su culminación el domingo 28 de mayo en la capital, en presencia del señor Esteban Lazo, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en La
Habana, y otros altos jefes y funcionarios, con la intención de estar mejor preparados para enfrentar la temporada ciclónica que comienzo el 1 de junio, es correcta.
Sin embargo, la verdadera preparación que desde hace años debiera estarse haciendo A FONDO es la de remozar y reconstruir, y en algunos casos demoler, los viejos edificios de la capital, y de modo más especial los que se encuentran en la parte conocida como la Habana Vieja.
Pero una verdadera reparación capital necesitaría de mucho dinero. ¿Y cuenta el Estado cubano con los fondos necesarios? Cada año, fuerzas mancomunadas realizan en conjunto estas maniobras con el objetivo de estar mejor preparados para enfrentar la temporada ciclónica.
Pero, ¿de qué servirán esas maniobras si en los próximos días tuviéramos la desgracia de ser visitados otra vez por un diluvio como el que sufrimos el año pasado? Entonces, los edificios, con sus miles de ocupantes -niños, mujeres, ancianos y
hombres-, comenzarían a desplomarse ante la presencia impotente de estas efectivas fuerzas de salvamento.
De manera que la verdadera solución de defensa frente a los fenómenos naturales no consiste en realizar todos los años a bombo y platillo, frente a las cámaras y micrófonos de la radio y la televisión, estos ejercicios, que recuerdan los sets de una película
de catástrofe. La verdadera solución consiste en construir viviendas para los habitantes de estos edificios que, en el mudo misterio de sus cimientos, jamás anunciarán el día y la hora en que caerán fulminados por el deterioro y el abandono.
Antes de proseguir, es bueno señalar que si el Gobierno le ha otorgado luz verde al turismo en la construcción de gigantescas instalaciones hoteleras, es de suponer que a estas alturas (con todo lo que se diga) las arcas del tesoro público estarán abarrotadas de
moneda dura. De ser así, ¿qué está esperando el Gobierno para realizar en la capital una real y verdadera prevención contra las depresiones tropicales?
Nuestra opinión, más allá de Meteoro 2000, es que NO SE ESTA HACIENDO LO QUE HAY QUE HACER. Que estos "ejercicios" televisados sólo son propaganda política. Y que los miles de muertos que podrían convertirse en una realidad aquí, en la
Habana Vieja, ahora mismo se encuentran en sus casas, sin sospechar que en los próximos días, cuando lleguen las torrenciales lluvias y los vientos huracanados, podrían convertirse en una noticia internacional que no podrán disfrutar frente a sus televisores.
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