Sin sentido para el límite
Mario J. Viera González, Cuba Voz
LA HABANA, mayo - Lo de las tribunas abiertas, sobre todo sus mesas redondas, ya linda con la ridiculez. Tanto se lleva el cántaro a la fuente que un día uno se cansa del cántaro y lo revienta contra el piso. Todo tiene un límite. Y cuando se llega a la saturación,
el resto, la repetición de lo mismo, lo mismo y lo mismo, se hace contraproducente. En política vale la propaganda y es bueno repetir una idea para que se grabe en la conciencia. Es como en los anuncios del refrigerador "Frigidaire", que de tanto repetido llega a
convertirse en sinónimo de refrigerador. Y así se daba el caso de que alguien decía que iba a comprar un "frigidaire" Norge... Pero todo tiene un límite. En comerciales tal vez no lo haya pero en política cuando se sobrepasa ese límite se llega al
hastío, y el mensaje aburre, y cuando lo mismo le sale a uno al paso lo más probable es que se suelte una exclamación de fastidio: "¡Vaya al Ca ...!" Y que apague el televisor.
Todos los días hay mesas redondas prácticamente con los mismos panelistas diciendo hoy lo que dijeron ayer y expresaron antier... los términos idénticos: el exilio cubano en Miami y la Fundación Nacional Cubano Americana siempre se denominan "mafia
anexionista contrarrevolucionaria anticubana y terrorista" y ¡qué se yo! Tanto aburren esas mesas redondas que la gente ya no denomina a los dos únicos canales televisivos existentes en Cuba, y que son de exclusiva propiedad del gobierno, con sus nombres oficiales de Tele
Rebelde y Cuba Visión y ahora les dicen -cuando se encadenan para trasmitir de 5 a 7 de la tarde las mesas redondas- "Elián Visión".
No hay que discutirle al gobierno de Cuba el derecho que pueda tener o se atribuya de hacerse propaganda a sí mismo, pero esas mesas redondas de todos los días como el pan nuestro ya están sobresaturadas. Tanto, que ya sus organizadores no saben qué nuevo tema pueden
darles para mantenerlas en el aire. "¡Se la comieron!" -se le escuchó decir a alguien soltando ese cubanismo de asombro cuando alguna persona hace algo desacostumbrado o fuera de lo común, refiriéndose a la mesa redonda del segundo domingo de mayo.
Este segundo domingo de mayo, Día de las Madres, se abrió una "tribuna abierta de la juventud y los estudiantes en mesa redonda familiar", que contó con la participación de esas dos señoras que el pueblo ha bautizado "las super abuelas", los
abuelos de Elián, "así como familiares de los niños que se encuentran (¡fíjense bien!) confinados en Wye Plantation". El anuncio del programa no pudo por menos que denominarlo "singular actividad", pero todo el que lo leyó se echó a
reír socarronamente porque aquí todo lo que sea muy, pero muy "singular" resulta ridículo y del ridículo la gente siempre hace mofas.
Ahora resulta que los niños y sus familiares que se acogieron a los beneficios de la nueva agencia de viajes turísticos Elián González y Compañía, están "confinados" en la hermosa propiedad campestre del gobierno de los Estados Unidos
donde disfrutan de amplias áreas de esparcimiento, piscina y una alimentación y vestuario que les paga el contribuyente norteamericano, y que los "confinados" ni en sueños habían podido disfrutar en su Cárdenas natal.
Pero, así son las cosas por estos lares del paraíso socialista. Y mientras tanto, ¡que sigan las tribunas abiertas en mesa redonda en transmisiones televisivas que ya muy, pero muy pocos ven. En fin de cuentas, el dinero que se gasta en estos espectáculos "singulares"
es el dinero del pobre Liborio.
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