La desesperación de una madre nombrada Edelsa
LAS TUNAS, 9 de mayo (Juan Téllez Rodríguez, Agencia Libertad) - "Mi situación económica es terrible, estoy desesperada, soy divorciada, tengo dos hijos de 8 años, mellizos -un varón y una hembra. Sólo recibo 71 pesos mensuales (3,5 dólares
al cambio vigente) -41 por Seguridad social y 30 que por ley me pasa el padre de los niños- con esa suma tengo que sobrevivir", dice Edelsa Castro González, de 45 años, vecina de Julián Grimau (final), sin número, en el poblado Vázquez de esta
provincia.
La mujer prosigue quejosamente su declaración: "Cuando me levanto pienso de inmediato qué le daré de desayuno a mis hijos, no puedo comprarles leche pues a los 7 años le retiran la cuota racionada por la libreta y no la puedo pagar en los mercados que venden sus
productos en dólares". Y recalca: "Cuando los niños cumplen 7 años, el gobierno de Cuba les quita la posibilidad de que tomen leche".
"El almuerzo y la cena están ausentes de nuestra mesa casi siempre", añade con amargura Edelsa.
Respecto al inmueble donde reside con sus dos hijos, la mujer explica: "Mis niños se mojan cuando llueve, el agua penetra por el techo y las paredes. He pedido ayuda al gobierno, pero hasta el momento no ha hecho nada".
Edelsa dice que cocina como puede porque no tiene cocina, el combustible (kerosene) escasea y la leña cuesta mucho trabajo conseguirla.
"Quisiera, al menos, que mis hijos tuvieran la alegría de un juguete, un jabón para bañarse, poder lavarles la ropa como Dios manda, si es que se le puede llamar ropa a lo poco que poseemos. Quisiera que tuvieran unos zapatos decentes, un techo que los proteja, un piso
aunque sea de cemento, porque el nuestro es de tierra. Quisiera tener cosas tan elementales como pasta dental", precisa Edelsa, quien prosigue expresando que se siente muy mal y cree que vive en un país de injusticias y contradicciones sociales.
"En las tribunas abiertas por Elián", dice refiriéndose a los actos políticos que convoca el gobierno en favor de la devolución del niño balsero, "se gasta muchísimo dinero, pero mis hijos, que son tan cubanos como Elián,
languidecen, no tienen futuro y nadie aboga por ellos".
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