Y los chícharos, ¿dónde están?
Amarilis Cortina, Cuba-Verdad
LA HABANA, mayo - Si nos remitimos a lo que se dice en los medios de difusión de Cuba, todo en este país sería una maravilla. Pero bien saben los ciudadanos que viven en él que es exactamente lo contrario.
Una información publicada hace pocos días en uno de los rotativos que circulan en la capital cubana afirmó que "la gran disponibilidad" de chícharos con que cuenta la población le permite diversificar la forma de consumirlos: "En ensaladas,
arroces, tortillas, y acompañando otros platos, tendremos a mano una buena opción".
Ahora, se impone una pregunta: pero, y los chícharos, ¿dónde están? Hace ya mucho que ese "nutritivo grano", como lo califica el periódico oficial, no se distribuye por medio de las cartillas de racionamiento, como corresponde a los primeros días
de cada mes. En su lugar, se ha vendido un frijol de color rojizo, tamaño grande, y según la opinión de quienes lo han cocinado, muy difícil de ablandar, lo que obliga a gastar en su preparación gran cantidad de combustible para cocinar, un lujo en Cuba debido a la
escasez del mismo.
Si además analizamos que la cantidad de frijoles que se vende por la mencionada cartilla es de diez onzas por persona al mes, se podría comprender que esa cantidad sólo alcanzaría para comer una o dos veces cuando más, quedando descartada la posibilidad de la
elaboración de otros platos con el "nutritivo grano".
En ocasiones, los chícharos vienen acompañados de los famosos gorgojos, a los que la jocosidad del cubano y el conformismo que lo caracteriza desde años, califican de "carne para el potaje".
De todas maneras, mirando hacia el futuro con un poco de optimismo, los diversos platos mencionados en la información podrían ser algún día degustados por todos, cuando abunden realmente en el mercado los famosos granos de chícharo.
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