CUBANET ...INDEPENDIENTE

31 de marzo, 2000



El flautista sin jamelín

Manuel Vázquez Portal, Grupo de Trabajo Decoro

LA HABANA, marzo - La primera vez que oí el verbo "jamar", confieso que me fue extremadamente chocante. Luego me pareció pintoresco y más tarde lexicalmente enriquecedor.

Fue en Mangalarga, una zona cañera de la costa norte del viejo Camagüey. Ibamos a llenar el mundo de dulzura. Haríamos la zafra más grande de la historia. Seríamos los héroes del milagro económico. El resto ya se sabe. Fuimos los ratoncitos cándidos que seguimos al flautista hasta el río.

El gordo Saúl, glotón desmesurado, sin quitarse la camisa resudada ni lavarse las manos le gritó al cocinero: "Gerónimo, ¿qué tenemos hoy pa´jamar? Y luego se sentó frente a una desbordante bandeja de aluminio donde el boniato se confundía con los frijoles, el pescado con el arroz y la montaña fue desapareciendo bajo la voracidad de aquel tragapiedras del circo.

Pasado el tiempo, y leyendo a Próspero Merimé, descubrí que los gitanos españoles usaban el verbo "jamar" con el mismo significado con que se lo había oído al gordo Saúl: comer. Pero de lo que seguí firmemente convencido era de que Saúl nunca se había leído Carmen, aunque ya el verbo no me pareciera tan vulgar.

La palabreja se me hizo tan familiar que comencé a seguirla en sus diferentes variantes. Conocí que tenía una función sustantiva referida indistintamente al almuerzo o la cena: La jama. Oía a los jóvenes preguntar: "Tía, ¿ya está la jama? O, "Hoy la jama está incomible".

Descubrí asimismo que "jama" no sólo tenía el significado de alimento ya elaborado sino que se usaba también para definir los víveres. "La jama se pone cada día más difícil", escuchaba en las calles a medida que avanzaba el socialismo en Cuba.

Por otro lado la percibí en función adjetiva: "Ricardo, el jamaliche", epíteto dado al comilón.

Pero como la historia de la jama en Cuba después del ascenso de Castro al poder ha sido una preocupación con ribetes de tragedia, no quisiera pasar por alto una hipérbole digna de Francisco de Quevedo y que anoté en una cola de la pescadería: "Antes la jama estaba escasa pero ahora estamos pasando más hambre que una pulga en un perrito de peluche".

Y, por supuesto, nunca faltan los refinamientos intelectuales. Una noche, de ésas que abundan en Cuba, Fidel Castro llevaba más de cuatro horas hablando por la televisión y pude oír a un poeta joven exclamar: "Este sigue tocando la flauta pero nosotros seguimos sin jamelín".



CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente.


[ TITULARES ] [ CENTRO ]

SECCIONES

NOTICIAS
...Prensa Independiente
...Prensa Internacional
...Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
...Inglés
...Alemán
...Francés

SOCIEDAD CIVIL
...Introducción
...Cooperativas Agrícolas
...Movimiento Sindical
...Bibliotecas
...MLC
...Fraternidad de Ciegos
...Seguidores de Cristo
...Estudios Sociales
...Ayuno

DEL LECTOR
...Cartas
...Debate
...Opinión

BUSQUEDAS
...Archivos
...Búsquedas
...Documentos
...Enlaces

CULTURA
...Artes Plásticas
...Fotos de Cuba
...Anillas de Tabaco

CUBANET
...Semanario
...Quiénes Somos
...Informe 1998
...Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887