¿Asunto de Familia?
Un caso puramente humanitario se convirtió en eje de la política de Castro. El padre de Elián quedó descalificado por no ejercer su derecho en el momento oportuno. Los que estén a favor del regreso están haciendo una contribución
política a Castro.
Por: Elizardo Sampedro Marín*, Presidente del Proyecto Solidaridad.
Cuando el gobernante cubano Fidel Castro lanzó aquel ultimátum al gobierno de los Estados Unidos para que devolviera al niño prófugo de Cuba Elián González en 72 horas, un caso humanitario, que hubiera podido resolverse entre familia, se convirtió
en el tema central de la política del régimen de La Habana.
Aseguramos que si el ahora preocupadísimo padre, haciendo uso de sus derechos, se hubiera presentado en Estados Unidos en la propia casa donde familiares en Miami le dieron abrigo, el asunto se habría resuelto en cuestión de minutos. Pero este padre utilizó argumentos
increíbles para no acudir en ayuda de su hijo en el momento que quizás más lo necesitaba y prácticamente salió del caso, cediendo su lugar a Castro que de hecho se convirtió en el principal protagonista en la batalla por la devolución de Elián.
Como Castro y toda su maquinaria dentro de Cuba se pusieron en favor del regreso del niño "a grito pelado" en furibundas tribunas que utilizan de forma exclusiva extremistas de izquierda, en ocasiones con groseras y marginales manifestaciones, en Miami, organizaciones de
exiliados brindaron su apoyo a la familia que mantiene a Elián originándose así un colosal enfrentamiento que ahora debe ser resuelto por un Juez Federal que muy bien podría cuestionarse la razón por la cual el padre de Elián no acudió a Estados
Unidos alegando razones que a nadie convencieron.
El hecho sirvió también para poner en descubierto toda una red de simpatizantes de Castro dentro de Estados Unidos y algunos dentro de Cuba que también le están riendo la gracia desde presuntas posiciones opositoras. En uso de plenos derechos, Francisco Aruca, Menoyo,
los de la Brigada Venceremos, los de la Antonio Maceo, los del Sindicato ese de Miami, Sucios Walker, varios congresistas negros y blancos amigos de Castro en busca de protagonismo, algunos indios y otros izquierdistas disfrazados de religiosos, unidos a ciertos periodistas están echando
rodilla en tierra, no por Elián, sino por Castro.
Pero lo más escandaloso es que desde dentro de Cuba, Elizardo Sánchez, que tiene sus hijos residiendo en Estados unidos, Payá, Palacios y Cuesta Morúa, también asumieron posiciones similares a los que echan el resto por Castro. Ah, es que estos opositores no se
percatan que el caso de Elián dejó su carácter humanitario a partir del momento en que Castro lo convirtió en símbolo de la Patria y lo elevó a la dimensión del Che Guevara y en piedra angular de su política.
Se fueron a pique entonces todos los argumentos referidos al ejercicio del derecho de la supuesta Patria Potestad, derecho desaparecido del escenario cubano junto a todos los demás derechos civiles y políticos.
Si yo tuviera las atribuciones del Juez fallaría en favor de la permanencia del niño en Estados unidos por dos razones: La primera, el padre no se presentó en su momento a reclamar a su hijo a pesar de que el propio gobierno de los Estados unidos le reconoció el
derecho y le propiciaba el viaje; y segundo, por haber permitido que el régimen de La Habana se inmiscuyera en un asunto puramente familiar otorgándole un carácter político a un asunto que debió resolverlo la familia.
Aunque a muchos nos mortifique, el padre de Elián quedó descalificado desde el mismo momento en que no quiso hacer uso de los derechos que naturalmente tenía otorgados y en su lugar mandó a Estados Unidos a unas plañideras abuelitas que al final metieron la
pata, seguramente incumpliendo las instrucciones que agentes del régimen de Castro le estaban impartiendo.
Amigos de Castro y otros ingenuos seguirán su campaña, pero para los que se consideren luchadores por la libertad y la democracia en Cuba, opuestos al último régimen totalitario del continente, pregonar el deseo de que Elián regrese, se convierte en una traición
y en una contribución política al régimen de Castro.
Ciudad de la Habana, Cuba. Marzo del año 2000.
*Presidente del Proyecto Solidaridad. Representante en Cuba de UNIDAD CUBANA. Delegado Nacional de la Coalición para la Restauración del Gobierno Constitucional de la República de Cuba. (Legitimidad de la Constitución cubana de 1940).
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