Con ley o sin Ley de Ajuste Cubano
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, marzo - La Ley de Ajuste Cubano está nuevamente siendo blanco de fuertes ataques por parte del gobierno de La Habana. En 48 horas (días 14 y 16) hubo dos editoriales del diario Granma, órgano del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), haciendo
responsable a esa ley y por consiguiente a Estados Unidos del permanente fluir de cubanos a través del mar hacia costas estadounidenses.
"Se ha podido comprobar que entre cuatro y seis niños cubanos son sometidos cada día al riesgo del naufragio y de la muerte", dice Granma en su último editorial al mismo tiempo que acusa a "la pérfida política migratoria de Estados Unidos con la
Ley de Ajuste Cubano" y que los naturales de esta isla se lancen al mar en busca de otra forma de vida.
Según se comenta, más de dos millones de cubanos han dejado su país en los últimos 41 años. Cientos de miles lo han hecho a través del mar y utilizando cualquier tipo de embarcación. La cifra de los que han perecido en esa aventura nunca se ha
dado a conocer.
En todo esto siempre hay algo que se va más allá de cualquier razonamiento lógico, simple, sencillo. El gobierno de Cuba nunca tiene responsabilidad en el asunto, y ni siquiera hace como Poncio Pilatos, que se lavó las manos para dejar sentado que el asunto ya estaba
fuera de su incumbencia. Hace algo aún más inconcebible dentro del campo moral: le lanza la responsabilidad a otro.
Creo que en todas partes siempre han sido pocos los dispuestos a arriesgarlo todo, incluso la vida, por mejorar económicamente. Y son aún muchos menos los que han estado o están dispuestos a arriesgar la vida de sus pequeños hijos para lograr ese fin. Cuando ese hecho
resulta cotidiano es porque la desesperanza, la frustración, el miedo, la carencia de necesidades espirituales de todo género, y la imposibilidad de llegar a ser parte de una sociedad siendo a la vez tú mismo se han adueñado del pasado, del presente y amenazan también
el porvenir del destino de una nación.
No resulta lógico que la Ley de Ajuste Cubano sea derogada. No sólo porque no estamos en 1961, cuando se dejó a la Brigada 2506 a la deriva, ni por un problema ideológico, se trata además de que tal cosa iría contra el proverbial pragmatismo
estadounidense que tan buenos resultados les ha dado a través de su historia.
A su vez debe quedar claro que los cubanos no salen de su tierra de forma ilegal. Término éste aceptado en Washington y muy utilizado por el régimen de La Habana. Salir o entrar del país de origen es un derecho universalmente reconocido. Está plasmado en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos. Lo que es totalmente ilegal es que exista un gobierno que durante 41 años no se haya sometido a las urnas a través de unas elecciones libres y democráticas.
Y mientras ese tipo de gobierno no exista en Cuba -antes no se iban- los cubanos continuarán arribando a las costas de la Florida y a cualquier otra parte del mundo, exista o no la Ley de Ajuste Cubano.
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