Solicitudes olímpicas
Carmenluisa Pinto Pereira, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, marzo - Cuba está inmersa en una pródiga ausencia de difíciles solicitudes.
Solicita el regreso de Elián, el cese de la Ley Helms-Burton, la Torricelli, la Ley de Ajuste Cubano, la suspensión del Bloqueo, la devolución de la Base Naval de Guantánamo y por último, la sede de los Juegos Olímpicos del 2004.
No quiero hablar de las solicitudes cuyas respuestas dependen del tradicional adversario, ése al que nos mantenemos, por obra y gracia del "fatum", eternamente ligados, ya sea en condición de socio dispuesto o de enemigo dispensable.
Quiero comentar la que depende del Comité Olímpico Internacional (COI), y que requiere toda una infraestructura digna de Munich, Barcelna, Los Angeles, Sidney y por ende del coto feudal caribeño del corajudo Liborio.
Esta solicitud que se hace desde ahora para aspirar a la concesión en el 2012 ó 2016, realmente me estimula porque demuestra, al menos en principio, que el que solicita está convencido de que sobreviviremos al collar de solicitudes que colgamos a nuestro cuello con
entusiasmo de entrenamiento entre marchas, paradas y congresos.
Pero si el COI considera todos nuestros pedidos como elementos sustentatorios de nuestra condición de pobres latinos y une a ello una mirada a las instalaciones deportivas como el CD "Francisco Cardona", "Eladio Cid" y "Juan Abrahantes", por sólo citar
algunas, es probable que celebremos el Liborio Olimpic Game para las Olimpiadas del 3002.
De cualquier manera, mantener un nivel tan amplio de solicitudes y demandas como las que hemos generado durante estos tiempos, ya de seguro nos incluye en el récord olímpico, por no mencionar este largo camino de cuarenta años que nos hace invictos en la modalidad de
sobrevivencia.
Mientras se decide para cuándo, con espíritu deportivo seguiremos esperando respuestas a nuestras solicitudes. ¡Felicidades, campeones!
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