Hacinamiento y desesperación en albergues de Miraflores
LA HABANA, 19 de junio (Julio César Franco, UPECI) - Cientos de personas que carecen de vivienda viven en condiciones inadecuadas, en las comunidades de tránsito del Reparto Miraflores donde -al decir de ellos- temen permanecer hasta el fin de sus días.
Los residentes del lugar son ciudadanos que a causa de derrumbes, incendios, y otros desastres han perdido sus precarios inmuebles y no tienen dónde alojarse.
La comunidad de Miraflores se compone de seis naves, que en su interior tienen entre 10 y 15 habitaciones de 2 por 4 metros de área, con una cocina y un baño de un metro cuadrado cada uno. Hay cuartos donde hasta diez personas conviven. Una zanja de agua contaminada atraviesa la
instalación, pero escasea el agua potable.
Según expresaron los albergados, las autoridades de Vivienda son del criterio que la comunidad de Miraflores no tiene condiciones para vivir más de dos años. Sin embargo, hay quienes permanecen allí albergados hace diez años.
Elba Ayala Peña y su hija llevan diez años en Miraflores, la señora llegó al lugar con 40 años de edad y su niña con dos. Ellas perdieron su casa durante un derrumbe. Vivieron durante varios días en la calle. Sus vecinos la estimularon para que
se "colara" en un apartamento vacío cercano a su domicilio.
Después de nueve meses en ese apartamento, como estaba ilegal, fue desalojada por la policía, por lo que tuvo que dormir con su pequeña otros dos días a la intemperie hasta que la llevaron para el lugar donde vive actualmente: los albergues de Miraflores.
Por las gestiones que desarrolló Elba en unión de otros albergados a los rersidentes en la comunidad de Miraflores se les entregó libreta de abastecimiento, les construyeron los reducidos baños y cocinas dentro de los cuartos y lavaderos.
No obstante, debido a esas mejoras que fueron introducidas en los albergues tiene que enfrentar la crítica y la inconformidad de la mayoría de sus vecinos, que son del criterio que lejos de mejorar han empeorado porque ahora las autoridades más nunca van a resolver su
problema de vivienda. "Las cochiqueras que salen por la televisión tienen mejor aspecto que esto", dijo uno de ellos.
"Nos meten aquí, en los albergues de Miraflores, para que nos callemos la boca y poder olvidarse de nosotros", dijo otro albergado.
Tales declaraciones denotan la desesperación de esas personas y el abandono en que viven. En el lugar reina la pobreza, no es posible llevar allí una existencia normal, a lo que se añade que abundan los robos, la violencia y los maltratos a los albergados más débiles.
El potencial delictivo es alto, la desesperanza está en el ambiente, además del hacinamiento y la insalubridad.
Ninguno de los albergados en Miraflores puede saber si sus problemas serán realmente atendidos. "Estamos apartados, no vivimos en una zona turística por lo que no somos considerados ciudadanos de primera", concluyó Juan Toledo, quien lleva albergado allí
cinco años.
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