Hannover 2000 y el otro olimpismo de la humanidad
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, junio - Desaparecen las barreras idiomáticas, los ordenadores se encargan de la traducción en todas las lenguas.
Semejante a los juegos olímpicos de la modernidad (como antes lo fueron en la antigüedad), la ocurrencia de veintiséis ferias mundiales, incluida la actual en Alemania, constituyen un puente de amistad y mutuo reconocimiento entre los pueblos y un hálito de esperanzas
de que la humanidad perdurará.
1851 Londres, 1855 París, 1862 Londres, 1867 París, 1873 Viena, 1876 Filadelfia, 1878 París, 1880 Melbourne, 1889 París, 1893 Chicago, 1897 Bruselas, 1899-1900 París, 1904 San Luis, 1905 Lieja, 1906 Milán, 1910 Bruselas, 1913 Gante, 1915 San Francisco,
1933 Chicago, 1937 París, 1939 New York, 1958 Bruselas, 1967 Montreal, 1970 Osaka, 1992 Sevilla, 2000 Hannover.
La de París de principios del pasado siglo es quizás la más recordada exposición mundial, por su emblemática Torre Eiffel, portento de la ciencia y técnica de su tiempo, cuyos detractores no pudieron lograr echarla abajo cuando concluyó el evento.
Como sí aconteció con el majestuoso Palacio de Cristal, espléndida cámara de vidrio que acogió la primera Feria Mundial en Hyde Park, en 1851, derribada al finalizar la muestra. Impactante belleza que puede ser apreciada por grabados de la época. En ella
se invirtió 4 mil kilos de vidrio. Entre los 20 mil productos expuestos, lo que más llamó la atención fue la primera máquina de coser.
1862. De nuevo, Londres, y con ella, la novedosa técnica de la caldera de vapor.
Máquinas nuevas y producción racionalizada fue el emblema en Filadelfia en 1876. Alexander Bell presenta el "cable parlante". El imprescindible teléfono de hoy.
¡Por primera vez la maravilla de la luz eléctrica inunda de fulgores una exposición! ¡Es París 1899! Estuvieron presentes 34 naciones. Los visitantes ocupan sus asientos en el Tren Transiberiano. Por una pantalla, en engañosa pero creíble visión,
va pasando a gran velocidad el paisaje ruso, dando la ilusión de que es el tren con sus pasajeros el que raudo se mueve. ¡Primer viaje virtual de la Historia!
También en la exposición finisecular parisina fue exhibida la locomotora eléctrica, la que ya años antes había llamado poderosamente la atención de nuestro prócer José Martí, que escribió una extensa e intensa crónica
científica sobre ella. Faceta casi totalmente desconocida de Martí, pues estuvo muy al tanto de los avances científicos-técnicos a los que dedicó no pocas páginas y horas de sueño.
En el París de finales del siglo XIX en la Exposición Mundial, fue mostrado el invento de Tomas Alva Edison (patentado en 1887) que dejó estupefactos a todos los que lo escucharon: el fonógrafo.
"Guernica", la pintura denuncia de Picasso, mostrada por la República Española en la Exposición Parisina de 1937, no pudo ser suficiente advertencia ni valladar para frenar la terrible hecatombe mundial que se incubaba. Los poderosísimos y destructivos
medios científicos y tecnológicos bélicos, guardados en absoluto secreto por las potencias, obviamente no podían ser exhibidos en el París de 1937. Para entonces un pesado velo gris de malos presagios envolvía a la humanidad.
En todas las exposiciones mundiales, incluida la de Bruselas (1958) con su emblemático "atomium" (gigantesca reproducción escultórica de lo más pequeño: el átomo) y en la que los soviéticos presentaron su primera sonda espacial Spuknik,
hasta la de Osaka (1970), el tema dominante fue el Progreso, sin importar mucho o nada los graves impactos ambientales, producto de ese mismo anhelado progreso.
La Feria Mundial de Sevilla de 1992, realizada en la famosa isla de Cartuja, fue una fiesta de naciones para conmemorar y debatir el medio milenio de los grandes descubrimientos, con el imparable progreso que trajo consigo, pero que conllevó también terribles genocidios de pueblos
indígenas sojuzgados y exterminados. O africanos, cruelmente extraídos de sus tierras. En Cuba fue significativo además un cierto número de asiáticos esclavizados. Invasiones y conquistas, llevaron el portaestandarte de "civilización" y "progreso".
La actual de Hannover, del 1ro. de junio al 31 de octubre, empeñada también en la puja tecnológica como todas, presenta un aditivo diferente a las 25 exposiciones mundiales que la precedieron.
Diferente no sólo porque se ha afirmado que pretende contribuir al intercambio entre pueblos y el conocimiento de sus culturas y tradiciones, sino porque queriendo precisar mejor sus intenciones ha tomado por lema: Hombre-Naturaleza-Tecnología. Enfoque mucho más vasto, armónico
y realista de nuestra época, en que las recomendaciones de la Cumbre de la Tierra, de Rio 1992, en su agenda 21, no han sido ignoradas.
Alemania, suelo en el que estallaron las dos guerras mundiales, hoy nación de paz y progreso, y con enormes preocupaciones ecológicas que aplica además recetas y remedios para salvar la tierra, ahora con gran galanura tiende a todos su mano amiga y esperanzadora en Hannover
2000.
En París, en 1878, por vez primera en este tipo de encuentro universal, estuvieron presentes dos naciones "extrañas": México y Egipto.
En Hannover 2000, una nación "extraña" está presente: Cuba.
Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se
le reconozca como fuente.
|