Clausurada exposición de dibujos infantiles
Tania Díaz, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, 20 de enero - La Exposición de Dibujos Infantiles convocada por el independiente Colegio de Pedagogos de Cuba y la organización Naturpaz tuvo casi un final feliz. Al menos, se clausuró el pasado 11 de enero sin la presencia de miembros de la Seguridad del Estado
cubana, quienes en días anteriores incautaron todos los juguetes destinados a los niños ganadores: bicicletas, patines, carreolas, bates, pelotas
En total resultaron premiados 58 niños, cuyas obras se destacaron por su gran calidad e imaginación. Entre ellos, once obtuvieron los primeros lugares. El tema para el concurso fue "El medio ambiente y su contaminación". Raudel Dupeirón, allí
presente, expuso un típico paisaje cubano, donde se aprecia el mar cubierto de botellas y otros desechos. Andrés Estrada Domínguez, de 11 años, dibujó un lindo venado huyendo por los campos de la contaminación.
El joven maestro Licenciado Roberto Udoeta, quien colaboró con este evento, nos explicó cómo algunos niños usaron la técnica del "rajado" para hacer del dibujo un trabajo más artesanal. Las obras permanecerán expuestas en una habitación
del hogar de Roberto de Miranda, presidente del CPC, donde radicará también la primera biblioteca independiente "Félix Varela", fundada en 1984 por la Licenciada Dulce María de Quesada.
En esta actividad final estuvieron presentes numerosos opositores, miembros del Colegio de Pedagogos de Cuba, de Naturpaz, del Movimiento Cristiano Amor y Paz, de la Confederación de Trabajadores Democráticos de Cuba y del Partido Cubano de Renovación Ortodoxa.
Las palabras de agradecimiento a todos los participantes y a los hermanos del exilio que contribuyeron con los juguetes estuvieron a cargo de Sarah Franco, quien relató de forma emocionada las tristes circunstancias bajo las cuales conoció al opositor y maestro, alma de toda esta
historia, Roberto de Miranda. Hizo saber además que a partir de ese momento se exhibirían de forma permanente los dibujos del concurso y que las decenas de volúmenes de la biblioteca, todo en el mismo hogar de Miranda, quedaban a disposición de vecinos, amigos, opositores
y periodistas independientes.
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