CUBANET ...INDEPENDIENTE

25 de febrero, 2000



Mandarria de tiempo

Tania Díaz Castro, Grupo de Trabajo Decoro

LA HABANA, febrero - El Gobierno de Fidel Castro comenzó rompiendo y no ha parado de romper en cuarenta años. Un verdadero desastre, como decía en 1987 el luchador por los derechos humanos Ricardo Bofill.

Todo comenzó con la demolición de los muros del que fuera campamento de Columbia, para convertirse en la escuela Ciudad Libertad; con la clausura del Centro de Retiro de la Orden Católica de los Hermanos Maristas, para convertirse en centro de torturas psicológicas y maquiavélicos interrogatorios.

El desastre necesitó de mandarria en manos de barbudos risueños y triunfantes. Se rompieron parquímetros, alfombras, mesas de juego y ruletas de lujosos casinos, monumentos históricos de gran valor material; se arrancaron de raíz los nombres tradicionales de avenidas, calles, hospitales, escuelas, comercios... Desaparecieron los baños de vapor y de masaje. Se demolió un espléndido edificio de fabricación muy sólida, el Buró de Investigaciones, ubicado en 23 y 30 en el Vedado, para luego hacer en su lugar un parque de pésimo diseño artístico; el hospital Reina Mercedes, para construir una heladería con permanentes y prolongadas colas.

Desapareció también, de forma biológica y arquitectónica, el antiguo Barrio Chino, los cafés donde se tomaba el tradicional café con leche a precios accesibles para todos; la Plaza del Vapor, en las calles Galiano y Reina; el Mercado de Carlos III repleto de fondas donde el más pobre podía disfrutar de un típico plato chino o criollo.

Llegó un momento en que la mandarria dejó de verse y fue sustituida por el tiempo, el abandono, la falta de mantenimiento. Mi ciudad, La Habana, donde vivo, sufro y sueño, ya no es la misma de antes, bella y moderna. Se cae a pedazos poco a poco, con sus balcones en el aire, sostenidos por puro milagro. Queda, eso sí, el recuerdo en los más viejos de aquellas avenidas iluminadas, alegres, llenas de vida, colorido y acción.

Desaparecieron cosas que eran nuestro orgullo nacional, como el parque de diversiones de los niños Coney Island, la Universidad de Villanueva, 5ta. Avenida, la gran mayoría de los cines y teatros con espectáculos y artistas internacionales, el Ten Cent de la Habana Vieja, de Galiano y del Vedado y tantas otras cosas más.

El desastre ha sido general, como si Cuba estuviera atravesando a lo largo de estas cuatro décadas de totalitarismo una guerra a escala mundial. Quizás por eso es que alcanzamos ya la cifra de trescientas prisiones construidas, de unas veinte que existían antes, como si la vida desapareciera poco a poco para dar paso a la muerte en vez de a la patria.

Todo comenzó con una mandarria. Bien lo recuerdo. Sin embargo, el sistema ha sido mucho peor que esa maza de calafates.

Se me cae mi querida ciudad sin poder hacer nada por evitarlo.

Es posible, incluso, que hasta se cumpla esa endemoniada advertencia y todo, todo, quede hundido en el mar.



CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente.


[ TITULARES ] [ CENTRO ]

SECCIONES

NOTICIAS
...Prensa Independiente
...Prensa Internacional
...Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
...Inglés
...Alemán
...Francés

SOCIEDAD CIVIL
...Introducción
...Cooperativas Agrícolas
...Movimiento Sindical
...Bibliotecas
...MLC
...Fraternidad de Ciegos
...Seguidores de Cristo
...Estudios Sociales
...Ayuno

DEL LECTOR
...Cartas
...Debate
...Opinión

BUSQUEDAS
...Archivos
...Búsquedas
...Documentos
...Enlaces

CULTURA
...Artes Plásticas
...Fotos de Cuba
...Anillas de Tabaco

CUBANET
...Semanario
...Quiénes Somos
...Informe 1998
...Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887