Agonizan las comunicaciones en Cuba
LA HABANA, 23 de febrero (María Elena Rodríguez, Cuba-Verdad) - Próximamente entrará en vigor una nueva disposición que penalizará a los usuarios de la Empresa Telefónica de Cuba SA (ETECSA) que hayan conectado extensiones telefónicas a
sus vecinos.
La norma se aplicará al ser detectada la extensión. Primero, se le hará al usuario un aviso de desconexión que debe cumplir en 72 horas. De no acatar esa disposición le será retirado el servicio de teléfono.
Esta medida se debe a la proliferación creciente de extensiones irregulares porque en la actualidad la mayoría de la población no tiene posibilidad ni de solicitar que le instalen un teléfono.
La ETECSA, una corporación entre el régimen de La Habana y capitalistas italianos, es la única servidora del país en materia de comunicación por teléfono.
En el verano del año pasado, por primera vez en cuatro décadas, se realizó una ampliación de la red telefónica en los diferentes municipios de la capital. Posteriormente se supo que sólo se les otorgaría el servicio a quienes tuvieran méritos
"revolucionarios" (entiéndase lealtad al Partido Comunista de Cuba o PCC) muy relevantes.
Sin embargo, a personas que hace más de tres décadas habían solicitado la instalación del teléfono y que esperaban su turno en un supuesto escalafón u orden se les informó que su solicitud carecía de validez.
Paradójicamente, ETECSA sí brinda un rápido e ilimitado servicio de instalación de líneas de teléfonos siempre y cuando el pago se efectúe en divisas (dólares estadounidenses) y que el solicitante sea extranjero con permiso de residencia en
Cuba al menos por seis meses.
Semejante situación obligó a las personas necesitadas de este servicio, y que tienen acceso a los dólares, a financiar una de esas extensiones que hoy ETECSA declara irregulares y se propone perseguir con la ayuda del régimen del PCC.
"Estas extensiones brindan un servicio necesario a quienes ETECSA se lo niega", dijo a Cuba-Verdad una vecina del municipio 10 de Octubre que pidió el anonimato. "La red de teléfonos públicos, aunque dicen que se incrementó, es casi inexistente en la
vida real", concluyó diciendo la señora.
Los pocos teléfonos públicos existentes en el país permanecen llenos de monedas o rotos, y en el mejor de los casos con largas filas de personas que esperan pacientemente para poder efectuar sus llamadas.
Esta crisis de las comunicaciones se empeora con un desastroso servicio de transporte así como con la pérdida y demora de cartas y telegramas. No obstante, todavía puede leerse en diferentes partes de la ciudad el eslogan "revolucionario" de ese Ministerio: "En
la guerra como en la paz, mantendremos las comunicaciones".
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente.
|