La esterilización: talón de Aquiles de la salud pública
Magali Cruz, Cuba Press
LA HABANA, febrero - Hay diversos focos de tensión en la salud pública cubana de nuestros días. Uno de ellos parece ser la falta de higiene general en la población, como también en los centros asistenciales. Incluso, si se profundiza en el último caso,
se aprecian grandes fallas en la esterilización del instrumental quirúrgico y durante las operaciones, estima profesionales de la rama que pidieron no ser identificados.
La esterilización de boquillas y mangueras para sesiones de aerosol es pésima en muchos sitios. En ocasiones, según testimonios, las primeras sólo son enjuagadas con un poco de agua corriente y nada más, lo cual propicia que queden en su interior restos de
saliva con gérmenes.
Con las mangueras donde van insertadas las boquillas sucede otro tanto. Las conectan a los balones de oxígeno y allí son usadas por un gran número de pacientes. Así se contaminan al igual que las boquillas.
En las agujas también acechan los peligros. En determinados casos no son limpiadas y esterilizadas correctamente. En ocasiones, agujas y hasta bisturíes presentan suciedad -incluso restos de sangre- después de ser sometidas al enjuague y esterilización de rutina, de
acuerdo con lo declarado por la misma fuente.
En la rama estomatológica el cuadro es similar. Con una sola broca, a veces enjuagada con sólo un poco de agua jabonosa, se hacen varias obturaciones.
Las inspecciones que periódicamente se realizan a los centros asistenciales apenas prestan atención a estos problemas. Algunos operarios de los equipos de esterilización no dan el tiempo necesario a los instrumentos y accesorios que reciben el tratamiento antiséptico.
Por otra parte, los salones de consultas y de intervenciones quirúrgicas no son tratados en sentido general con desinfectantes como años atrás.
La sensibilidad humana en ese sentido se ha ido diluyendo, por decirlo de alguna manera. La cantidad de anécdotas es grande.
Todo esto provoca el rechazo de algunos ciudadanos a extraerse un diente, o a ingresar en un hospital. Porque consideran que pueden entrar con un padecimiento y salir con dos o tres. La contaminación bacteriana está extendida, y es uno de los talones de Aquiles de la salud pública
cubana.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente.
|