Extraño proceder de la Seguridad del Estado hacia Marta Beatriz Roque
Tania Quintero, Cuba Press
LA HABANA, 17 de febrero - Nadie duda de ella, pero los "paseos" que desde hace seis meses la Seguridad del Estado le viene dando por la ciudad de La Habana a la reconocida disidente, está dando qué pensar a muchas personas dentro y fuera de Cuba.
Uno de los últimos fue el jueves 10 de febrero, cuando la llevaron a casa del presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez Santacruz. Imprevistamente llegó, en un auto, escoltada por varios oficiales. En la casa de
Elizardo había algunos opositores. Marta y Elizardo conversaron durante poco más de media hora. Ese mis día la llevaron a la Optica Miramar, adonde en otras ocasiones la han conducido para atenderse la vista.
Más de una vez la han llevado a la iglesia de San Juan Bosco, a casa de su hermana en Mantilla y de su sobrino en Centro Habana. Cuando la mujer del sobrino dio a luz, la llevaron al Hospital de Maternidad, en el Vedado. Así las cosas, en cualquier momento la traen a mi casa o a la
de Raúl Rivero. Después de todo, somos sus amigos.
¿Qué persigue la Seguridad con esto? Varias hipótesis se deducen. La primera, evidenciar que ella no está tan mal de salud como se ha reportado. La segunda, demostrar que su encierro no es tan "malo" -desde julio de 1999 ella permanece en una sala del hospital
militar Carlos J. Finlay, donde en siete ocasiones ha estado recluida luego de su detención en julio de 1997. La tercera, hacer ver lo "bueno y condescendientes" que son ellos. La cuarta, lograr diferenciaciones con el resto de los otros tres integrantes del Grupo de Trabajo de la
Disidencia Interna, con la licencia de que ella es la única mujer del grupo. La quinta, que el resto de las prisioneras políticas se sientan disminuidas. La sexta, y la peor, dar a entencer que entre ellos y ella HAY ALGUN TIPO DE ARREGLO.
La campaña de desmoralización hacia Marta comenzó después que a fines del año pasado ella hizo un ayuno prolongado y a continuación, al no obtener respuesta del recurso de casación presentado por su abogada, anunciara una huelga de hambre, que sólo
le permitieron hacer dos días. Entonces la trasladaron para casas de "descanso y recuperación", de las muchas que la Seguridad del Estado tiene en las afueras de la capital.
Esto no es lo único ni más alarmante que en torno a Marta ha ocurrido: se han hecho correr rumores de su muerte, de su liberación y de que fue sacada de Manto Negro por un supuesto plan de envenenamiento de la Fundación Nacional Cubano Americana, para culpar del
crimen al gobierno cubano. Ahora, cuando un grupo de organizaciones opositoras han suscrito un documento de preocupación por su salud y demandando su libertad, hay que estar muy atentos con todo lo relacionado con Marta Beatriz Roque Cabello.
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