Viaje al corazón de un libro
Tania Díaz Castro, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, febrero - Viajar a través del libro del prestigioso escritor Carlos Alberto Montaner "Viaje al corazón de Cuba", recién publicado por la Editorial Plaza & Janés, de España, es realmente un recorrido que nunca hubiéramos querido
hacer. Su autor, firme y seguro, sabe llevarnos de la mano para que todos nos veamos forzados a sentir el peso de nuestra porción de responsabilidad por tanto tiempo gris, un tiempo -él lo sabe- que nos ensombrece el alma.
"Viaje al corazón de Cuba" es, sobre todo, un libro de consulta, pensado y analizado. Imprescindible. Un testimonio para la posteridad, donde el principal protagonista es el totalitarismo, donde las verdades chocan entre sí para mirarse al espejo hasta reconciliarse.
Valiosísima síntesis histórica de dos siglos cubanos cuyas tragedias muchos aún desconocen.
La labor investigativa de Montaner, que por derecho propio es cubano para honor de nuestro exilio y de la patria, es digna de un profundo respeto y credibilidad. Se trata de una investigación tan minuciosa, que pone de manifiesto cómo en un país sin libertad, sin pluralismo
y sin estado de derecho, donde el hombre se asfixia irremediablemente, ocurren cosas como las narradas en el libro y otras muchas que se conocerán cuando se pueda derribar muros y abrir archivos secretos.
De forma descarnada ha relatado las intervenciones norteamericanas, las andanzas de la CIA, la KGB soviética y la Seguridad del Estado cubana en numerosos países y con propósitos diferentes. Mientras avanzamos en su lectura lo recordamos todo: los campos de concentración
compuestos por homosexuales, religiosos, peludos, "disidentes", llevados allí a la fuerza; las personas que para emigrar tenían antes que hacer de forma obligada labores en el campo o limpiar las calles de su barrio; los miles de fusilados en estos cuarenta años en el
patio de La Cabaña; la Prisión Política de los Plantados, hombres que cumplieron veinte o treinta años en las cárceles, y muchos horrores más.
Preguntas como "¿qué ocurre con los seres humanos que no se sienten héroes revolucionarios, ni hombres nuevos, porque están demasiado fatigados con la tarea de vivir y sacar adelante a una familia en condiciones cada vez más precarias?" se hace este
intelectual de primera línea, para que respondan los culpables.
O simplemente, "¿qué ocurre con las personas sensatas que no pueden soportar tanta estulticia y deciden largarse en silencio de ese manicomio, sin reclamar absolutamente nada, salvo la ropa vieja que se llevan puesta?"
Y a continuación, están las respuestas, claras, precisas. Nada se exagera. Nada se distorsiona. Todo queda tan exacto como la realidad que hemos vivido. He ahí su gran logro. Se trata, pues, de un libro que convence, que hará meditar a muchos, reflexionar a otros.
En él está implícito cómo la retahíla de consignas políticas que se repiten a lo largo de un tiempo desaprovechable, sólo para convencer a un pueblo que, en la primera oportunidad, escapa al Estrecho de la Florida, como es el caso de las once mil
personas que entraron a la Embajada del Perú en 1980 en muy pocas horas; los 125 mil que arribaron a Estados Unidos por el Mariel y los 30 mil que en 1994 lograron llegar, sin contar los que perdieron la vida.
A lo largo de sus páginas Montaner nos da a conocer las claves de las emigraciones masivas, de la doble moral, de los suicidios que se ocultan, del desgano de los trabajadores, de la nutrida Oposición Pacífica, de nuestra prolongada y creciente crisis económica.
Todo esto y mucho más encontraremos durante el viaje al corazón de este libro cuyo autor, nacido en La Habana y asilado en Madrid desde 1970, seguramente nos tiene reservadas otras lecturas. Sin duda se trata de uno de los escritores más sagaces y clarividentes con que
cuenta nuestro ilustre exilio cubano.
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