Indigencia política trae indigencia económica
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, febrero - La Cumbre del Grupo de los 77, o Cumbre Sur, a realizarse en La Habana del 10 al 14 de abril, a la cual han sido convocados 183 países miembros, más China, resultará el acontecimiento universal más importante de todas las épocas en que Cuba
ha sido anfitrión.
Se espera que no menos de sesenta jefes de estado y de gobierno asistan a la cita en La Habana.
Para analizar la marcha de los preparativos, en días recientes estuvo en nuestro país el señor Arthur Mbanefo, presidente del Grupo de los 77 y embajador de Nigeria en la ONU, quien dijo estar satisfecho por las facilidades que está ofreciendo el gobierno cubano para
la buena marcha del evento.
Manifestó además Mbanefo que espera que la Cumbre Sur brinde una oportunidad única para alcanzar una plataforma de acción colectiva para resolver los problemas de los países del Sur y definir un plan de acción con claros objetivos y plazos para su
ejecución.
Cuatro temáticas serán analizadas por los países concurrentes: a) Globalización, b) Conocimiento y tecnología, c) Cooperación Sur-Sur, d) Relaciones Norte-Sur.
Según nuestro modestísimo proceder, a la agenda de La Habana le falta la temática esencial: el respeto a los derechos humanos y a las libertades ciudadanas fundamentales. Tema que no aparece entre los que adelantó el presidente del Grupo de los 77, Arthur Mbanefo.
Guerra entre los estados, conflictos étnicos graves, golpes de estado sucesivos, abuso de poder, existencia de regímenes autoritarios, dictatoriales, teocráticos, o cualquier otra forma de totalitarismo o intransigencia, como en Cuba, que enajena las potencialidades de
progreso de su pueblo, ponen en quiebra no sólo precarias democracias, sino la economía, el progreso y la cooperación pacífica entre los estados.
Por lo mismo, para que tenga real validez la Cumbre Sur deberá establecer una firme condena a los regímenes de fuerza. Sea fuerza política o militar.
Definitivamente, no es posible subordinar las libertades políticas y económicas a un pretendido progreso económico. La indigencia política trae aparejada siempre la indigencia económica.
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