CUBANET ...INDEPENDIENTE

14 de febrero, 2000



Antecedentes y realidades de la agricultura cubana

Gustavo García García, Rubén Camalleris Alvarez, Ing. Juan Ignacio Hernández Castillo

Quien primero comenzó a repartir tierra en Cuba, y por tanto es el iniciador de los problemas sobre la propiedad agrícola, fue el adelantado Diego Velázquez en el temprano año de 1510. A partir de entonces y durante siglos el tema ha sido uno de los más controvertidos tanto desde el punto de vista económico, legal como político hasta la actualidad.

Según datos tomados de las estadísticas oficiales del actual gobierno, antes de 1959 el 73% de las tierras pertenecían el 9.4% de la población, con lo que querían demostrar la existencia de latifundios y terratenientes tanto nacionales como extranjeros.

Según el censo de 1945, de los 2 039 370 de hectáreas de terrenos con que contaba nuestro país, aproximadamente 2 millones de hectáreas eran cultivables, el resto eran potreros y montes.

En un trabajo del que fuera Ministro de la Agricultura Dr. Carlos Rafael Rodríguez, en 1957 de los 2 039 370 de hectáreas que se cultivaban, 1 341 020 estaban dedicadas a la siembra de caña. O sea, el 65, 81% de las tierras cultivables se dedicaban a la producción azucarera, lo que evidenciaba la condición de monocultivo existente en nuestra agricultura.

El 17 de mayo de 1959 fue firmada la ley de Reforma Agraria, que entregó títulos de propiedad sobre las tierras a los campesinos que fungían como colonos, arrendatarios o precaristas, pero transformó en granjas estatales al 75% de las tierras cultivables, pasando a ser el Estado el mayor latifundista de la nación, además de asumir el monopolio de la economía, incluyendo la comercialización y la distribución y de hecho todo lo que de una forma u otra esté relacionado con la agricultura.

A partir de ese momento, utilizando como correa de transmisión a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, el Estado fue dirigiendo con férreas manos todas y cada una de las actividades de los campesinos, para lo que promulgaba leyes que minimizaban los derechos de los agricultores que iban hasta la expropiación forzosa y la no heredad de las tierras, etc.

Los efectos de tales políticas no se hicieron esperar: un decrecimiento notable en las producciones agropecuarias. Cultivos como el café, cacao y tabaco sufrieron una enorme baja, tanto en su cantidad como calidad. Todo esto unido al desarraigo de los jóvenes campesinos, que por diversos motivos fueron abandonando sus tierras, lo que al final ha creado una gran despoblación de la zona rural.

En el sector ganadero el voluntarismo y una inadecuada política para cambiar la genética de la masa vacuna han traído como consecuencia que en 40 años aproximadamente el rebaño nacional haya decrecido en más de un millón de cabezas, con un ganado poco resistente a nuestro clima y a las enfermedades. Todo en esto en un período donde la población del país se duplicó.

En lo que respecta a la producción azucarera, los rendimientos que se obtienen son bajos, tanto que Cuba, que era considerada la productora de azúcar por excelencia y que durante siglos produjera un millón de toneladas por cada millón de habitantes, en estos momentos, con más de 11 millones de habitantes no llega en sus últimas zafras a los 4 millones de toneladas.

Pese a todo este rosario de ineficiencias el gobierno ha seguido intransigente, sin permitir a los campesinos la libertad de producir según su experiencia y conveniencia y ha creado diferentes organizaciones tratando de lograr una mayor producción y eficiencia, como son los casos de las cooperativas de producción agropecuaria CPA, donde el campesino individual se asocia, pero para ello vende sus tierras a dicha cooperativa, de modo que si en algún momento quisiera dejar de ser miembro de ella, al salir lo haría sin tierra.

Este método de producción, pese a ser calificado por la propaganda oficial como un método superior, en la práctica, aunque más eficiente que las grandes empresas agrícolas estatales, jamás ha logrado competir con el campesino individual que tenga condiciones de calidad de suelos y riego semejante a ellos.

Las Unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPC) son tierras que pertenecían a las empresas agrícolas y que fueron dadas en usufructo a personas que antiguamente trabajaban como obreros agrícolas de dichas empresas. Pese a la propaganda oficial, dichas entidades han tenido los mismos malos resultados que durante décadas habían tenido dichas empresas. De acuerdo con Jesús García, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas, sólo el 40% de las UBPC del país son rentables.

Los malos resultados de la agricultura no pueden ser atribuidos al llamado período especial, pues según el Ministerio de la Agricultura en los años 80 se utilizaron más de 150 kilogramos de abono por cada 100 hectáreas cultivadas, y se contó con más de 90 mil tractores, lo que promediaba a dos tractores por cada 100 hectáreas. Pese a todo ese inmenso caudal, la producción nunca dejó de tener resultados discretos y en ningún momento comparables con los obtenidos por los productores individuales, a tal punto que según el Dr. Armando Novoa, investigador del mencionado instituto, en un trabajo publicado por la revista Bohemia en mayo de 1999 señala: "El sector campesino, léase privado, ha demostrado en los últimos 30 años ser el más productivo. No se trata de un simple hombre trabajador del campo, sino de un gran productor de riquezas que aprovecha la sabiduría de siglos y la traslada de generación en generación".

También citando al Dr. Novoa, las cooperativas de créditos y servicios y los campesinos dispersos sólo tiene ociosas el 4% de sus tierras, comparadas con el 6% en las UBPC y el 13,8% en las empresas estatales. Es necesario acotar que las tierras de las UBPC y las estatales son 5,5 veces mayores que las cooperativas de créditos y servicios, las CPA y los campesinos individuales en conjunto.

Según el área técnica del MiNagric, los bajos rendimientos de la agricultura se deben a varios factores, desde condiciones naturales adversas como son suelos salinizados, mala selección de semillas, hasta problemas de dimensión humana, que comprenden la falta de estímulos, de interés y motivación y la falta de autonomía en los productores. Sobre eso sólo sería necesario acotar que los fenómenos naturales, la calidad de los suelos, etc. son los mismos para el productor privado también y que pese a eso él logra resultados muy superiores en sus cosechas, lo que nos hace pensar que el centro del problema está en eso a que hace referencia el informe, a problemas de dimensión humana.

Desde hace dos años la Alianza Nacional de Agricultores Independientes de Cuba (ANAIC) trata de lograr una solución alternativa a la grave crisis de la producción agrícola que sufre nuestro país. No creemos ser los dueños absolutos de la verdad, pero estamos convencidos de la necesidad de una mayor apertura a la gestión y producción del campesino independiente, que no debe estar sujeto a ningún tipo de condicionamiento político e ideológico. Consideramos que deben estudiarse los cambios ocurridos en países como China o Vietnam que también tenían una agricultura colectivizada o estatalizada y que han logrado un enorme avance en la producción. Debemos tomar la experiencia de nuestros hermanos de América Latina como Costa Rica y lograr un alto grado de cooperativización, pero con patrones modernos, productivos y de mercado, por lo que debemos lograr un mayor intercambio con nuestra área geográfica, eliminar todo obstáculo que frene el desarrollo de las pequeñas empresas agrícolas, ya sean individuales o cooperativas.

Para todo ello necesitamos un flujo de financiamiento, que puede ser a través de créditos blandos, donaciones o cualquier otro de los métodos que tantos beneficios han reportado a otras naciones. También es necesario el acceso a tecnologías, semillas, abonos y demás productos e insumos sin ningún tipo de discriminación por parte del gobierno cubano como hasta el momento ha venido sucediendo.

Nuestro país tiene condiciones climáticas excepcionales, tierras fértiles y hombres dispuestos a trabajar por mejorar sus condiciones de vida y las de todos en nuestro país. Por favor, ayúdennos a trabajar.



CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente.


[ TITULARES ] [ CENTRO ]

SECCIONES

NOTICIAS
...Prensa Independiente
...Prensa Internacional
...Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
...Inglés
...Alemán
...Francés

SOCIEDAD CIVIL
...Introducción
...Cooperativas Agrícolas
...Movimiento Sindical
...Bibliotecas
...MLC
...Fraternidad de Ciegos
...Seguidores de Cristo
...Estudios Sociales
...Ayuno

DEL LECTOR
...Cartas
...Debate
...Opinión

BUSQUEDAS
...Archivos
...Búsquedas
...Documentos
...Enlaces

CULTURA
...Artes Plásticas
...Fotos de Cuba
...Anillas de Tabaco

CUBANET
...Semanario
...Quiénes Somos
...Informe 1998
...Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887