La patria potestad de los opositores
LA HABANA, 9 de febrero (Amarilis Cortina, Cuba-Verdad) - Carlos Alberto Domínguez es el secretario general del Partido Democrático 30 de Noviembre. Tiene 37 años y es maestro de profesión. El 3 de enero salió en libertad después permanecer varios días
en el centro de detenciones de 100 y Aldabó por pretender asistir, según consta en el acta acusatoria, a la procesión que convocara la Iglesia Católica la pasada Navidad.
"Nada de esto es lo peor", manifiesta Carlos Alberto, como quien sufre la injusticia sin poder remediarlo. "Yo soy padre de tres niños magníficos y muy inteligentes, y en ellos ya ha comenzado el sistema a cobrarme las cuentas por mi forma de pensar".
El hijo mayor de Carlos Alberto, Hansel, tiene 15 años. Estudia Construcción Civil en el politécnico "José Martí", ubicado en Rancho Boyeros. El mismo día que Hansel fue a matricular para este curso 99-2000, la secretaria del centro le comunicó
que "tenía el año perdido por la falta de participación", ya que su padre alegaba que para ser un constructor civil no tenía que recibir clases políticas ni preparación militar, ni trabajos en el campo.
"Yo educo a mis hijos", expresa Carlos Alberto, "según mis convicciones, pues para eso son míos. Ahora, ¿qué pasa?, entran en una contradicción con el sistema que le quiere imponer su ideología y si no lo hacen así, el niño no
puede estudiar. Lo marginan de la escuela aunque sea un alumno excelente, eso no importa, lo que importa es que tiene un padre 'contrarrevolucionario' y por eso el niño es malo". Y continúa Carlos Alberto: "A principios del mes de noviembre, durante una reunión pública
en el politécnico con los alumnos, uno de los directores, que se apellida Fuentes, expresó: 'Esta es una escuela para los hijos de los comunistas y para los hijos de los revolucionarios. A los hijos de los anticomunistas los aplastamos. Que se vayan para su casa a aprender las
lecciones de sus padres contrarrevolucionarios'. Creo que todo es más que evidente, pero como si fuera poco, mi hijo Hansel en estos momentos se encuentra en un grupo inferior al que él corresponde por sus notas excelentes. Y esto sin justificación.
"Mis otros dos hijos, Harold, de once años, y Gretel, de ocho, estudian en la escuela 'República de Vietnam', aquí en el reparto Párraga. Ellos también se sienten muy mal, pues hay algunos compañeritos de clase que en ocasiones se meten con ellos y
les dicen que 'su papá es un contrarrevolucionario'".
AC: Carlos Alberto, hace varios días aquí en Cuba, en la pequeña pantalla, se exhibió un documental de Estela Bravo que narraba las experiencias de hombres y mujeres que siendo niños fueron enviados por sus padres a Estados Unidos en lo que se llamó la
Operación Peter Pan, pues temían perder en aquellos momentos la patria potestad de sus hijos. Hoy, a tantos años de aquel suceso y en su condición de padre opositor al régimen, ¿qué crees tú que es lo que realmente se perdió?
CAD: "Se pierde la libertad, la voluntad y el derecho de educar a los hijos según las ideas de los padres si es que los aman. Yo quiero que mis hijos piensen libremente, que sean consecuentes con sus ideas, y además quiero que crean en Dios. Quiero lo mejor para mis hijos".
Este es un caso entre los miles que existen, de un cubano que por disentir abiertamente del gobierno de Cuba, sus hijos, que son niños, están sufriendo los embates de un sistema intolerante.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente.
|