Alicia en el pueblo
Isabel Rey Rodríguez, Cuba Press
LA HABANA, 9 de febrero - Durante un largo período, ya cuarenta años cumplidos, oigo hablar de los logros alcanzados por Liborio en los campos de la educación, deportes y la atención médica.
Estoy segura, que si ahondamos en cada uno de ellos, encontramos una fisonomía diferente a la que se nos da.
De los tres campos, el más sensible es el de la atención médica, por lo que representa para un pueblo cuya salud se resquebraja ante la pésima alimentación con que cuenta, y es alarmante el comportamiento de algunos médicos ante casos que a todas luces
requieren una atención muy diferente a la que reciben.
Me refiero específicamente a Alicia, una niña de ocho meses, que desde hace tres días tenía vómitos y al momento de ser remitida para el Hospital Infantil "José Luis Miranda", de la ciudad de Santa Clara, presentaba además diarreas.
Esto ocurrió un domingo en la noche, y hago esta aclaración pues una trabajadora de Salud Pública me aseguró que los fines de semana los especialistas de guardia se acuestan a dormir y quedan en servicio Médicos de la Familia que cubren esos turnos.
La niña fue devuelta a casa con la indicación de llevarla de nuevo si volvía a vomitar. Así sucedió, y en horas de la madrugada fue trasladada al hospital, esta vez, con síntomas de deshidratación.
No puedo dejar de referirme a un aspecto clave en este caso, y es el hecho de que la ambulancia estaba funcionando. ¿Imaginan este cuadro de idas y vueltas, de doce de la noche a cuatro de la madrugada, sin un vehículo en qué trasladarse? Pues háganlo, porque es lo más
frecuente del mundo, tal parece que el médico que atendió a la niña no está enterado de ello.
Hecha esta aclaración, y en honor a la verdad ante esta nueva y consecuente sintomatología, Alicia fue ingresada con la indicación de pasarle un suero. Su reacción fue favorable y, luego de cuatro días de ingreso, el gastroenterólogo determinó que
necesitaba un cambio de leche y le indicó consumir en lo adelante leche evaporada.
Es de suponer que el problema ya estaba resuelto; pero, entonces, comenzó la segunda etapa.
La dieta de leche evaporada ya estaba confeccionada por el especialista del centro hospitalario, pero eso solo no basta para que la infanta pueda al fin tomar la leche indicada, pues son dos los especialistas que autorizan esa dieta en la provincia y sólo firman cincuenta a la semana, ¡ahh!,
y los días miércoles en el edificio que ocupan las oficinas del Ministerio de Salud Pública en la provincia.
De más está decir las colas que allí se forman, por lo que hay que marcar desde el día anterior y dormir allí para asegurar ser uno de los cincuenta.
La niñita fue dada de alta un jueves, por tanto los padres tuvieron que comprarle las latas de leche que necesitaba hasta el miércoles, donde todo en Cuba se encuentra liberado en las TRD. ¿A que no saben lo que estas siglas significan? Muy sencillo: Tiendas Recaudadoras de
Divisas. Nada señores, que Alicia no nació en el País de las Maravillas, y que en los logros hay que escudriñar, llegar a lo más oculto y escondido de ellos, para después sacar nuestras propias conclusiones.
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