Odios que devoran
Tania Quintero, Cuba Press
LA HABANA, febrero - Parece una competencia de insultos. Unos epítetos riman y otros no. Da lo mismo. La cuestión es ofender. En busca de nombres y adjetivos se hojean diccionarios. Sólo la palabra MAFIA, de origen italiano, no tiene sinónimo.
Tanto se emplea en Cuba que cuando el lunes 24 de enero se esperaba que las abuelas de Elián lo visitaran en la Pequeña Habana, además de mujeres con claveles blancos y rojos se congregaron personas que saludaban la presencia de las señoras en "territorio enemigo"
con carteles que decían: "La mafia de Miami les da la bienvenida".
Cosa de cubanos. Porque no hay nada más parecido a un habanero que un miamense nacido en la isla. Por ello, el día que decidieron disparar su rencor contra el presidente estadounidense, parecía que estaban enarbolando consignas "revolucionarias": "Clinton,
cobarde, Miami está que arde".
Pero si Miami se puso a punto de estallar, La Habana no se queda atrás. Sobre todo después de dos meses de ininterrumpidos actos, manifestaciones y comparecencias televisivas con el leit motiv de Elián.
La gente siente que ya no aguanta más. "Sé que los americanos son unos hijos de p... y que lo que hay en Miami es un fundamentalismo similar al de La Habana, pero yo quiero que esto termine, porque estoy a punto de enloquecer", dijo una profesora jubilada que con el
dinero que le mandan de E.U. se ha propuesto reunir para comprarse un video este año. "No hay quien soporte la programación de la TV cubana".
La guerra de odios entre bando y bando no se sabe cuándo ni cómo acabará. "Uno se tapa los oídos y trata de desconectar, por su salud mental. Hasta el cansancio repiten lo mismo: que si la mafia, que si la gusanera. Y lo peor es que ésos que salen por la
TV echando pestes contra los que quieren que Elián se quede, saben que para allá es que quiere irse la mayor parte de la gente en Cuba", manifestó un taxista, que no ve la hora en que el cartero toque a su puerta con el sobre que lo acredite como ganador del "bombo"
(lotería de visas para viajar a E.U.).
"Odiame sin piedad, yo te lo pido", dice una estrofa de la canción. Mas, ¿no debería terminar ya ese bombardeo verbal en el último reducto de la guerra fría? "Esa realción de amor-odio y odio-amor que ha caracterizado a las relaciones entre
Cuba y E.U. en estos 40 años ha sido lo peor que nos podía ocurrir. Lo menos que se debería hacer es tratarse mutuamente con indiferencia", expresó un babalawo, quien recordó uno de los refranes de la Letra del Año para el 2000: "Tu lengua es tu león.
Si la dejas, te devora".
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