¡Otra vez Edelmira!
Mario J. Viera González, Cuba Voz
LA HABANA, febrero - Un nuevo acto, con visos de legalidad, se prepara con el objeto de reducir a dos disidentes cubanos al anonimato de las prisiones.
Oscar Elías Biscet González, el médico que se ha abrazado a la causa anti abortista, y Migdalia Rosado Hernández, una mujer que ha entregado todo lo que tiene a la defensa de sus ideas de alcanzar una sociedad de coexistencia y derechos están bajo la amenaza
cierta de una sanción de privación de libertad de hasta tres años.
De nuevo contra dos miembros de la disidencia interna la sombra togada de la intolerancia levanta su dedo inquisidor. Nuevamente aparece la fiscal Edelmira Pedriz lanzando infundios contra opositores políticos, con el evidente propósito de dañar la imagen pública de
los mismos.
Edelmira, ese inquieto, nervioso, delgado personaje, ávido de proponer insultos más allá de sus funciones como acusadora pública y sostenedora del régimen de La Habana con la pasión de un Torquemada Rojo, será la encargada de condenar a prisión
a Biscet y Rosado por un delito que no es delito en ningún lugar del mundo donde el derecho se escribe con D mayúscula y los seres humanos gozan del derecho a la disidencia.
En sus conclusiones provisionales dirigidas a una Sala Penal Especial, del Tribunal Municipal Popular de 10 de Octubre, en la causa 18 del 2000 Edelmira trata de descalificar la respetabilidad de Migdalia Rosado presentándola como desvinculada laboralmente desde el año 1994 por
apropiarse de mercancías en la bodega donde trabajaba y esto motivó que resultara sancionada laboralmente.
Una no muy exhautiva revisión del expediente laboral de Rosado destruye el argumento esgrimido por la, considerada por muchos disidentes y funcionarios diplomáticos en La Habana, mediocre jurista. En el acta, que aparece en el documento laboral de Migdalia Rosado con fecha 17 de
enero de 1994, se declara haber terminado la relación laboral con dicha entidad (Empresa Municipal Comercio Minorista de 10 de Octubre) y por las siguientes causas: solicitud propia.
Rosado ha declarado que se vio forzada a solicitar la baja laboral debido a las presiones que se ejercían sobre ella por sus vinculaciones con la organización opositora Unión Cívica Nacional, con José Eduardo Estévez Ortiz y que presidía el médico
y preso de conciencia liberado por instancia del Papa, Omar del Pozo Marrero.
Por otra parte, en el expediente laboral existen documentos que demuestran el buen comportamiento que como trabajadora Rosado mantuvo en la tienda de víveres donde prestaba sus servicios. Entre estos documentos se destaca un certificado de méritos laborales de fecha 21 de enero de
1981 y una mención extendida a su favor por el Consejo de Dirección, el núcleo del Partido Comunista de Cuba (PCC) y el Buró Sindical de la Empresa Municipal Minorista de Productos Alimenticios No.2.
Edelmira, que antes actuara en el juicio que el 28 de agosto de 1998 se siguiera en contra del opositor Reinaldo Alfaro, directivo de la ilegalizada Asociación de Lucha frente a la Injusticia Nacional (ALFIN), y que luego se hiciera internacionalmente conocida por su participación
como fiscal en el jucio en contra de los cuatro redactores de "La Patria es de Todos", nuevamente enjuiciará a dos opositores pacíficos.
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