Cárceles cubanas = tratos crueles, inhumanos y degradantes
LA HABANA, 3 de febrero (Regina del Sol) - El prisionero político Francisco Chaviano González, que cumple 15 años por un supuesto delito de revelación de secretos concernientes a la Seguridad del Estado, está delicado de salud a causa de una úlcera
duodenal.
Chaviano González, recluido en la cárcel capitalina Combinado del Este, ha venido sufriendo creciente y sistemáticamente diferentes maltratos tales como golpizas y celdas de castigo.
Por su parte, el Coronel del Departamento de la Seguridad del Estado a cargo de los presos políticos en toda la Isla, Nelson de Armas, le dijo a los familiares de Chaviano que éste no tendrá derecho a visitas hasta que se retracte de las denuncias que ha efectuado contra las
autoridades del penal.
En la provincia de Cienfuegos, desde la Prisión conocida por Yara, se informa que los reclusos son obligados a trabajar 10 horas por día la mayoría de las veces sin almuerzo.
El informe señala que beben y se bañan en el agua de una presa cuya superficie verdosa evidencia su estado de contaminación. Debido al mal estado del líquido son frecuentes los brotes de Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA) entre los prisioneros de ese lugar que,
además, están expuestos a una pésima atención médica y la carencia casi total de medicamentos.
Por otra parte, se recibieron informaciones procedentes del Combinado de Guantánamo dando a conocer que numerosos recluidos en esa cárcel padecen de hepatitis viral, con tendencia a aumentar el brote a causa de las deficientes condiciones higiénico-sanitarias.
También se reportó la existencia de tuberculosis en un número no precisado de presos en esta cárcel de la zona oriental del país.
La alimentación de los prisioneros se reduce a un vaso de agua con azúcar en el desayuno, ocasionalmente acompañado de un plátano fruta hervido. Mientras que en los almuerzos y cena se les sirve una reducida ración de arroz (unas 4 ó 5 cucharadas) y un
caldo a base de plátano.
Los enfermos, salvo excepciones, son trasladados a cubículos apartados en vez de llevarlos a hospitales donde puedan recibir un tratamiento adecuado. El argumento de este proceder es que se les considera "enfermos crónicos".
Por otro reporte se pudo conocer que en el penal de Agüica, situado en Colón, provincia de Matanzas, los Destacamentos 4 y 5 están constituidos por presos con diferentes padecimientos entre los que abundan los casos de tuberculosis y hepatitis viral, mientras que en el puesto
médico no hay medicamentos para asistir a los enfermos.
Según el ex preso político Juan Pedroso Esquivel, fuente de esta información, algunos casos se han agravado de tal manera que las autoridades penitenciarias se han visto obligadas a trasladarlos de urgencia al Hospital de Colón, donde tuvieron que habilitar una sala
para los reclusos enfermos.
Precisa el reporte que los prisioneros de Agüica son obligados a trabajar más de 10 horas diariamente, que están pésimamente alimentados ya que la misma consiste en agua con azúcar, caldo de viandas y coditos (pastas) sin salsa ni queso, ni nada, y a veces hasta
en mal estado.
Termina diciendo el documento que: "Los presos aumentan por día lo que ocasiona que ya son muchos los que duermen en el piso".
Por otro lado familiares de presos políticos confinados en la cárcel de Boniato, en Santiago de Cuba, dijeron que la situación de los reclusos allí es precaria debido a la falta de alimentación, de higiene y de medicamentos.
Agrega el reporte que a los presos se les suministra agua contaminada para beber. Las consecuencias no se han hecho esperar y hay constantes brotes de enfermedades diarreicas y parasitarias.
La subalimentación cobra sus casos de neuropatías y tuberculosis entre la población penal, y proliferan los padecimientos del tubo digestivo.
La información añade que los familiares entregan medicamentos para que se los entreguen a los recluidos en Boniato y no llegan a sus manos.
Un reporte de última hora, fechado el 2 de febrero, proveniente del Combinado de Guantánamo subraya que los presos políticos Juan Carlos Herrera (cardiaco e hipertenso), Juan Rodiles Revilla (hipertenso), Carlos Díaz Fernández (hipertenso, Ernesto Lucas Corral
(hipertenso), Randy Cabrera Mayor (hipertenso), todos presos por salida ilegal del país, se encuentran en crítico estado de salud sin la debida atención médica.
Uno de los informantes de las violaciones a los derechos humanos que los miembros del Ministerio del Interior cometen contra los presos en este penal, el prisionero político Dr. Víctor Victoredo Escalona - sancionado a cuatro años de cárcel por un supuesto delito de
propaganda enemiga - fue encerrado en una celda tapiada como castigo a las denuncias que hace llegar a la Coordinadora Nacional de Presos y Ex Presos Políticos (CNPEPP).
La orden de "aislamiento total" de Victoredo fue dada personalmente por el director del Combinado de Guantánamo, Capitán José Martínez.
Por otra parte, el preso político Leonardo Varona González, que cumple un año y cuatro meses por "desacato" en la prisión "Cuba Sí" de Holguín, también fue confinado a una celda tapiada en castigo a que en una requisa le
encontraron entre sus pertenencias una carta dirigida al Poder Popular y al Partido Comunista de esa provincia en la que denunciaba las violaciones a los derechos humanos cometidas por los funcionarios del gobierno en las cárceles de Cuba.
Varona González planteaba además en su escrito que se debían efectuar cambios en la Constitución Socialista vigente, liberar a los presos políticos y de conciencia, así como la derogación de leyes que él considera arbitraria en el Código
Penal (Ley 62).
Las informaciones que anteceden llegaron por distintas vías a la sede de la Coordinadora Nacional de Presos y Ex Presos Políticos, que preside la señora Aida Valdés Santana.
La señora Santana dijo a esta reportera que cualquier persona de buena voluntad en el mundo que desee ayudar o solidarizarse con los prisioneros de conciencia y políticos confinados en las más de 300 cárceles existentes en el país pueden contactar con la CNPEPP
en la siguiente dirección postal: Neptuno 1055, Apartamento 31, entre San Francisco y Espada, municipio Centro Habana, ciudad de La Habana, Cuba. O en el teléfono (7) 33 8623 a cualquier hora del día o de la noche, todos los días de la semana.
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