Magros
resultados de un gobierno agotado
Héctor Maseda, Grupo Decoro
LA HABANA, diciembre - Varios acontecimientos importantes relacionados con
nuestra actividad nacional en sus aspectos socio-económicos, políticos
y de derechos humanos, han caracterizado este año 2000 como uno en el que
el gobierno de Cuba acumuló más fracasos, a pesar de que en sus
mensajes a la nación trata de transmitir lo contrario.
Si adicionamos los desaciertos del régimen en los recientes foros
hemisféricos e internacionales donde participó obtendremos un
saldo aún más preocupante en su gestión. Un análisis
detallado de los últimos sucesos muestran que el gobierno de Fidel Castro
se prepara para cerrar sus fronteras geográficas e incrementar la
intolerancia política y la represión policiaca contra la
disidencia interna.
Comencemos por la esfera económica. El perfeccionamiento empresarial
que se realizó en Cuba está lejos de ofrecer los resultados
esperados. De 30 mil empresas con posibilidades de aplicarlo, sólo 1,411
están autorizadas para iniciarlo, y de ellas apenas 19 lo emplean, según
datos oficiales. Un angustioso 0,05 por ciento nos refleja la realidad de este
proyecto. La economía, como todas las ciencias puras o aplicadas, obedece
a sus propias leyes. No responde a caprichos o discursos políticos,
cualquier desvío que la aparte de este camino impedirá que el país
alcance un verdadero desarrollo económico sostenido.
La recién concluida zafra azucarera diseñada para producir 4
millones de toneladas métricas de azúcar de lograrse un
aprovechamiento de la norma potencial de molida del 80 por ciento, cerró
oficialmente en mayo del 2000 al 76 por ciento lo que equivale a un máximo
de 3,8 toneladas métricas de azúcar. Para arribar a los 4 millones
en las condiciones en que se desarrolló la contienda azucarera, era
necesario un rendimiento industrial no inferior al 11,76 -como señaló
en un artículo el periodista independiente Manuel David Orrio, en mayo de
2000- sin embargo, se logró el 11,13 y los voceros oficiales afirman que
esta zafra superó los 4 millones de toneladas métricas. Para ser más
exactos: 4 millones 56 mil toneladas métricas de azúcar.
Pasemos ahora a la esfera de los derechos humanos. La represión
policial fue violenta para los cubanos que luchan porque éstos se
respeten en el país. La situación en el 2000 se deterioró
con relación a los años anteriores. La cifra parcial de 1999
registró 454 acciones represivas, entre detenciones, limitación de
movimientos, citaciones y amenazas que alcanzan diferentes grados de presión.
Este año los actos represivos de que se tienen noticias ascendieron a
785. De ellos, 343 fueron detenciones, de las cuales la mayor parte (246)
ocurrieron precisamente en este mes de diciembre.
El licenciado Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, considera que los
pronósticos del año 2001 inducen a pensar que empeorarán, a
menos que se produzca una "milagrosa" apertura política, se
realicen reformas sustanciales en el Código Penal vigente y se excarcelen
los presos por actos políticos que actualmente se encuentran en las
penitenciarias de Castro.
Consideremos algunos aspectos de la política exterior cubana. ¿Cuál
fue el saldo real de la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a Cuba? Esta
se enmarcó en la nueva estrategia eslava con respecto a Cuba: viabilizar
el cobro de los millonarios adeudos que tiene nuestro país con el coloso
europeo, tratar de concluir varias obras industriales paralizadas durante décadas
y explorar otras posibles inversiones en la Isla con viejas tecnologías,
y utilizar a Cuba como trampolín para insertarse en el mercado
latinoamericano. Eliminada la guerra fría, obviamente no tiene sentido
mantener la Isla como centro de operaciones militares, para extender por el
mundo los regímenes pro soviéticos. El nuevo papel asignado al
archipiélago es servir como centro de propaganda y manipulaciones
comerciales de ese país euroasiático en un intento de penetrar el
hemisferio occidental.
Analicemos también cómo el régimen cubano suma más
puntos negativos debido a su incompetencia económica, los continuados
fracasos políticos y el rechazo internacional a las ideas que promueve.
Esto quedó claro durante su participación en la X Cumbre
Iberoamericana. El gastado discurso debió despertar en los dirigentes
cubanos sentimientos de frustración y aislamiento, lo que compromete
peligrosamente sus posibilidades de maniobras económico-comerciales,
punto débil y común a los regímenes totalitarios de
izquierda.
Lo cierto es que el gobierno cubano está agotado. Ya no espera mucho
de la comunidad internacional. Su fórmula, acepten todo lo que pido a
cambio de nada, ya no funciona. Es ésta la razón por la cual
fortalece las estructuras de los Comité de Defensa de la Revolución
(CDR), aceleran las campañas masivas de ideologización en las
tribunas abiertas y por los medios de la televisión y la radio nacional;
elevan progresivamente los impuestos a los trabajadores por cuenta propia para
que abandonen sus negocios. En fin, la administración Castro prepara
condiciones para dar marcha atrás a las pocas medidas cosméticas
que adoptara hace algunos años cuando no tuvo más opción
para conjurar una gran explosión social en Cuba.
Es de esperar que lleguen tiempos de mayor represión y hermetismo político.
Al castrismo sólo le queda el camino de atrincherarse interiormente en el
país y sostenerse en el poder el mayor tiempo posible.
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