Insalubridad
en la capital cubana preocupa a sus habitantes
LA HABANA, diciembre (Oswaldo de Céspedes, CPI) - La insalubridad
cobra fuerzas en el último trimestre de este año y preocupa a los
residentes de esta capital, quienes observan cómo se multiplican los
basureros, por la ineficiente colección de desechos, y crece el número
de salideros de aguas albañales por roturas en las tuberías.
También los habaneros observan cómo se desplegó una
ofensiva en la fumigación debido al aumento de los focos de mosquitos
transmisores del dengue y que sigue el deficiente abastecimiento de agua, el
deterioro progresivo de las avenidas y cómo la escasez caracteriza cada
vez más el servicio médico que ofrece el Ministerio de Salud Pública.
La Ciudad de La Habana creció hasta los 2,2 millones de habitantes en
la actualidad pero no se aseguraron las condiciones para que esa densidad
poblacional, que supera en mucho los 700 mil residentes que tenía la
capital en 1959, tuviera resueltos los servicios básicos de abasto de
agua y recogida de desechos líquidos y sólidos.
La Habana de hoy es una ciudad donde la población se hacina y corre
el riesgo de verse afectada por la creciente insalubridad, mientras observa cómo
el gobierno destina recursos humanos y económicos al llamado
internacionalismo y a servir a los turistas extranjeros. Los habaneros saben que
cada día tienen menos posibilidades de mejorar su calidad de vida.
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