Prostitutas
a la ofensiva por fiestas de fin de año / Oswaldo de Céspedes
LA HABANA, diciembre (Oswaldo de Céspedes, CPI) - Prostitutas
naturales de Ciudad de La Habana y provenientes de otras regiones se han lanzado
a una ofensiva de ofertas de servicios sexuales en esta capital, lo cual es
interpretado por analistas independientes como una carrera desesperada para
obtener los dólares necesarios para celebrar las fiestas de fin de año.
Desafiando las severas penas establecidas en el Código Penal, las
prostitutas recorren el área conocida como el "casco histórico
de La Habana", los alrededores de los restaurantes, cabarets y otros
lugares de interés para los turistas extranjeros.
A la caza del mejor postor van las jineteras, como también se les
llama a esas mujeres, aunque no excluyen a nacionales que puedan pagar por sus
servicios. Ellas buscan principalmente tres propósitos: dinero para
cubrir sus necesidades básicas, distracción en lugares exclusivos
para extranjeros y, el más deseado, un viajecito sin regreso aunque sea
al lugar más desolado del mundo.
A pesar de la creación de penales destinados especialmente para las
prostitutas, ellas desafían todo tipo de peligros acompañadas de
su proxeneta que, con la ayuda de algunas frases memorizadas en tres idiomas, se
encarga de concertarle la cita.
El gobierno de La Habana, sin prostíbulos reconocidos, no ha podido
impedir el desarrollo de una actividad que crece como respuesta popular a la
pobreza y la discriminación.
La cercanía del 2001 hace que las jineteras multipliquen sus
esfuerzos. Se les ve amparadas en la oscuridad de la noche y durante el día,
cuando el riesgo es mayor, ofreciendo sus servicios, y esperan un día
hacer realidad el sueño de dejar atrás este país sin
esperanzas.
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