Habaneros
rehusan el servicio de correos
LA HABANA, 15 de diciembre (María de los Angeles González,
UPECI) - Medios oficiales reconocieron esta semana la negativa de muchos
jubilados a utilizar los servicios de pago de los correos.
Miles de personas se congregan frente a esas oficinas y esperan durante
horas para cobrar, y con frecuencia se les informa a los pensionados que el
dinero se agotó y deben esperar hasta que se solucione el problema.
Un ejemplo del mal trabajo de los correos es el de Esperanza Amaro, de 70 años,
quien realizó en el mes de agosto el trámite legal de traslado de
su chequera de cobro de pensión, por cuyo concepto recibe 75 pesos
mensuales. La gestión fue necesaria porque ella cambió de
domicilio, del municipio Batabanó fue a residir al de Arroyo Naranjo, en
esta capital, pero la Agencia Bancaria ubicada en la calzada de 10 de Octubre y
Bella Vista, en la barriada de Santa Amalia, se niega a pagarle y se justifica
con la tardanza del traslado.
La gerencia del banco alega que el traslado pudo habérsele entregado
a la anciana, quien ha podido sobrevivir todo este tiempo gracias a préstamos
de dinero hasta que el Correo Nacional de Cuba entregue el documento de traslado
al banco. Dicha solicitud fue hecha por Esperanza Amaro hace cuatro meses.
Por su parte, Luis García Vega, un vecino del reparto Mantilla en el
municipio Arroyo Naranjo, se preocupa por su correspondencia desde que el
cartero le aseguró que puede extraviarse aún cuando sea depositada
en su apartado postal, en la Zona 9.
A la interrogante de Vega el mensajero argumentó que los propios
empleados de esa oficina se apropian de los libros y revistas extranjeras que
llegan y agregó que la correspondencia proveniente de otros países
es minuciosamente registrada por los órganos de la inteligencia cubana
ubicada especialmente en los centros de distribución. Toda
correspondencia que contenga una presunta manifestación contra el sistema
político comunista es confiscada de inmediato y no se le informa al
destinatario.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet.
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