Oración
a un Beatle
Ricardo González Alfonso
LA HABANA, diciembre - De un titular del periódico Granma: "Inauguran
monumento a John Lennon en La Habana".
Lennon nuestro que estás en el parque, con tus gafas y pelo largo, y
un silencio Fiscal, pues, como bien saben, los fieles e irreverentes difuntos, y
los "fieles" o irreverentes cubanos, carecen -carecemos- del derecho a
réplica, y sin embargo...
Lennon nuestro que estás ahora como una contraseña suspicaz y
eficaz en un parque de El Vedado, pues ya no estás vedado, y nos enseñas
así que todo puede cambiar, canta por nosotros.
Lennon nuestro que fuiste proscrito en Cuba, junto con Ringo, Paul y George,
por cantar en inglés y hablar de paz durante la guerra de Viet Nam y las
guerrillas del Tercer Mundo, canta por nosotros, quienes siempre te admiramos.
Lennon nuestro, coautor de esperanzas, porque hoy tergiversan tus ideas
quienes ayer te excomulgaron en el nombre del hombre nuevo, el diversionismo
ideológico y la ofensiva revolucionaria: canta por nosotros, que nunca te
negamos.
Lennon nuestro, siempre nuestro; nunca de ellos, aunque te erijan
monumentos, pinten y vendan tus sueños, y estén en tu parque,
nuestro parque, con discursos y cantos, cómplices -ya sin protestas-
aunque tengan el pelo largo, muy largo, tanto como el que tú usabas y a mí
me cortaron, canta, canta por nosotros.
John Lennon que estás en el parque, quien junto a tus compañeros
de canciones e ilusiones pediste disculpas por declarar que eran más
famosos que Cristo, perdónalos, aunque ellos, tus neoadoradores
gubernamentales sepan muy bien lo que hacen y deshacen contra nosotros, y contra
los hijos de nuestros hijos. Amén.
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