Multan
a campesinos y no atrapan a los matarifes
PINAR DEL RIO, 7 de diciembre (Lázaro Raúl González,
CPI) - Fuerzas combinadas de la policía y elementos civiles salieron de
Herradura varias noches consecutivas, a fines de noviembre, en zafarrancho de
combate, con el objetivo de batir in situ al enemigo que asola la comarca: la
delincuencia.
Como resultado del operativo nocturno efectuado en la zona rural de Santa
Clara, 4 kilómetros al oeste de Herradura, le fueron impuestas multas a
los campesinos Leonel y Humberto Morera, de 50 y 80 pesos, por tener los
animales "desprotegidos", es decir, amarrados más allá
del patio de sus casas próximos a la autopista. La multa de Humberto fue
30 pesos más alta, según vecinos del barrio, "por haber
protestado".
El aguerrido comando de instauradores de la ley y del orden estuvo
constituido por lo más selecto del elemento social de Herradura, a saber,
varios agentes policiales, la presidenta del Consejo Popular, el delegado de la
Agricultura, un inspector pecuario y otras autoridades locales, indudablemente
aptas todas para las rondas nocturnas.
La misma noche y en el área en que se efectuó el operativo de
Santa Clara fue robado un vacuno -presuntamente un buey- y sacrificado a unos
cuatro metros de la misma carretera por la que circularon las "fuerzas
combinadas". El hecho fue detectado a la mañana siguiente gracias a
un descuido de los matarifes, que olvidaron los huesos, y a la apreciable
colaboración de las auras tiñosas.
Hasta el momento se desconoce, por parte de la opinión pública
y de la policía local, la identidad de los autores del vacunicidio.
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