¿Regresarán
a Cuba los remedios de los brujos primitivos?
Rafael Peraza, APO
ARTEMISA, diciembre - El gobierno de Cuba, en su campaña
internacional de dar ayuda médica, se considera ejemplo del mundo. Pero,
mientras envía médicos a Venezuela, Honduras, Haití, y
otros países, en los consultorios del médico de la familia del
territorio de Artemisa el asunto no marcha nada bien.
Por ejemplo, hace más de cinco días que no hay médico
en uno de esos consultorios de la familia. En el hospital Ciro Redondo y en los
policlínicos carecen hasta de papel para extender una receta, los equipos
de electrocardiograma y ultrasonido están defectuosos la mayoría
de las veces.
Por otra parte, cuando se remite a alguna persona para la consulta de Urología
tiene que dirigirse al reparto San Francisco, en el pueblo de Guanajay, porque
para ese tipo de caso sólo se cuenta con un especialista que radica en
esa localidad. Para allí se desplazan pacientes de Las Cañas,
Capellanía, Quiebra Hacha, y Artemisa reuniéndose en el lugar más
de un centenar de enfermos cada lunes, que es el único día que
atienden a estos enfermos. Ellos se quejan y protestan por el mal trato. No
obstante, el médico ofrece su mejor servicio y trata de resolverle el
problema a todos, pero nunca queda bien.
Una pregunta se impone: ¿Cómo es posible que más de 150
mil personas tengan un solo especialista en Urología, una vez a la
semana, cuando se exportan los servicios de centenares de profesionales de la
salud?
¿Será acaso que los seguidores del llamado comunismo científico
empujan al pueblo para que se cure por medio de las llamadas "ciencias
ocultas", la santería o use los remedios de los brujos de la época
primitiva? En fin, ¿qué hace el Ministerio de Salud Pública?
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