Cervezas y rones cubanos recaudan divisas dentro y fuera de la isla
LA HABANA, abril - Kenia, una pinareña legalmente casada con un italiano, cuenta que cuando estuvo en Italia de luna de miel fue un bar en Roma y allí, para su sorpresa, "vendían cerveza Hatuey, la legítima, hecha en Cuba".
De regreso a La Habana, Kenia no encontró Hatuey en el mercado interno de moneda convertible. "Aquí la preferida es la Cristal", comenta.
En Cuba funcionan seis cervecerías, localizadas en Ciudad de La Habana (donde se producen Cristal, Tropical, Polar y Modelo); Villa Clara (Manacas); Camagüey (Tínima); Holguín (Mayabe y Bucanero) y Santiago de Cuba (Hatuey). Entre 1997-98 estas fábricas fueron
sometidas a un proceso de remodelación con un costo superior a los 8 millones de dólares.
La Hatuey santiaguera fue registrada por Cuba en Italia y otras naciones de la Unión Europea y del Caribe. En el 98 la Intercer (Internaconal Cervecera), firma asentada en Cuba, exportó 3 mil 246 cajas de Hatuey a Italia y el año pasado la cifra rondaba las 120 mil cajas.
Cada caja contiene 24 botellas de cristal ámbar no retornables de 330 mililitros de capacidad.
Otras marcas que saldrán de la isla rumbo al continente europeo son la camagüeyana Tínima y la villaclareña Manacas. Esta última posee licencia de uso para producirla en Francia.
Otro grupo empresarial fuerte es Cuba Ron S.A. El 79 por ciento de su producción se destina al mercado de moneda convertible. Además de su etiqueta líder, Havana Club, comercializa los rones Varadero y Caribbean Club, Matusalén, Caney y Paticruzado, tres marcas
preferidas por los bebedores en moneda nacional, también se expenden en dólares en las shoppings y cada vez más aumenta el número de extranjeros que las buscan, al igual que los rones Legendario, Mulata y Relicario.
Pese a los litigios jurídicos y la gran competencia mundial con la Bacardí, la Havana Club Internacional S.A. -creada en 1993 con capitales de la nacional Cuba Ron S.A. y la francesa Pernod-Ricard- ha logrado mantener la exportación anual de alrededor de 500 mil cajas de
Havana Club a Europa, fundamentalmente a España, Italia, Alemania y Francia. En América el consumidor principal es México (65 mil cajas al año), seguido de Canadá, Bolivia, Argentina, Ecuador, Perú y Chile. En Asia, Japón compra anualmente unas 10 mil
cajas.
Los mayores ingresos financieros del Ministerio de la Alimentación, creado en 1965, provienen de las ventas en divisas, dentro y fuera de Cuba, de rones, cervezas y aguardientes cubanos. Puede que en el 2000 a esta lista se añadan nombres de vinos made in Cuba: a principios de 1998
en Pinar del Río, a casi 200 kilómetros al oeste de la capital, entró en funcionamiento la primera planta productora de vinos. Se trata de la Fantinel S.A., fruto de la unión de capitales del "holding" cubano Coralsa S.A. y de la entidad italiana Mario Fantinel
s.r.l., con una producción inicial de 4 millones 400 mil dólares.
El mosto de uva es importado de Italia, pero ya se había previsto comenzar en 1999 la explotación de viñedos en unas 30 hectáreas cercanas a la fábrica. Totalmente automatizada, cuando esté a plena capacidad cada año deberá producir de 6 a
8 millones de botellas de vino Fantinel, tinto y blanco, de las marcas Castillo del Morro, San Cristóbal y Soroa.
De modo que cuando Kenia vuelva a Italia, no sólo podrá volver a tomar Hatuey, sino también acompañar su cena con un vino de mesa elaborado en su provincia natal.
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