Estoy al volverme loco...
Mario J. Viera González, Cuba Voz
LA HABANA, abril - No me queda más remedio que pedirle ayuda a quienes me lean, pues he caído en un terrible conflicto de identidad geográfica. Lo que me saca del paso, no sé si cultural o psicológicamente, es esa anunciada Cumbre Sur que tendrá lugar en
la capital cubana del 10 al 14 del presente mes de abril, y que tiene tan ajetreado al muchachito de los Palos (me refiero al pueblito de ese nombre en la provincia Habana), al actual ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, que anda repartiendo invitaciones por todos
esos países que se agrupan dentro de lo que muy pesimistamente se ha denominado Tercer Mundo o que eufemísticamente se le denomina "países en vía de desarrollo" o más tajantemente "países subdesarrollados".
Mi conflicto de identidad geográfica, que viene desde años atrás, se reavivó al escuchar al ministro del Comercio Exterior, Ricardo Cabrisas, durante la clausura de las sesiones del Forum de Hombres de Negocios del Sur ocurrida el jueves 23 de marzo. Cabrisas repitió
una vez más los viejos lamentos de la deuda externa del grupo de países que tienen los mayores historiales de gobiernos autoritarios, de dictaduras militares, de luchas intestinas y guerras civiles, y que acumulan un abultado expediente de violaciones de derechos humanos, y dijo que
esa deuda global tercermundista se eleva a 2,5 millones de millones de dólares "por la cual pagamos casi la cuarta parte de nuestros ingresos de exportación", lo que significa un gravamen para el desarrollo de nosotros, los del Tercer Mundo, para nosotros los países
del Sur.
¡Por Dios! ¿Quién puede ayudarme en mi ignorancia? Hace unos pocos años existía un conflicto Este-Oeste. Lo provocaba la guerra fría. En aquel entonces el gobierno cubano ubicaba a Cuba entre los países del Este, y lanzaban cuantas pestes se les ocurría
contra el Oeste y su "cultura decadente". Ahí comenzó mi trastorno de ubicuidad. Ahora, acabada la guerra fría, aunque aún quedan focos bien calientes de ella, Cuba, por decisión de sus gobernantes se encuentra situada entre los países del Sur y
aspira, los gobernantes de Cuba, a asumir una posición de liderazgo en una nueva guerra fría en contra de los países del Norte y su "decadente cultura austral".
Creo que estoy al volverme loco. O tal vez otros sean locos. Quizás los locos eran aquellos maestros que tuve en 7mo. Grado que me dijeron que Cuba se encontraba situada al oeste del meridiano de Greenwich, y por tanto en el hemisferio occidental. Y que también me aseguraron que se
encontraba al Norte del Ecuador y esto la hacía un país del hemisferio Norte. Pero, no es así. Estaban equivocados. Cuba pertenece al Este y se ubica además en el Sur. No sé, por más que miro hacia la bóveda celeste no encuentro a la constelación
de la Cruz del Sur y en cambio se empeña intransigente, intolerante, arbitraria y totalitariamente en ponerse ante mi vista ese diminuto astro celeste que se llama Estrella Polar, que nada tiene que hacer en este Sur al cual Cuba pertenece.
Si los que gobiernan en Cuba con su infalibilidad que les confiere el dominio de la ciencia marxista, que nunca se equivoca, aseguran que los cubanos pertenecemos al Este y somos países sureños, meridionales, no cabe duda de que, o yo estoy loco por creerme occidental y norteño,
o aquellos profesores de mi adolescencia no eran más que un atajo de anexionistas y de mafiosos anticubanos. Creo que esto debe de ser así, si no nuestros gobernantes no nos habrían metido en el estira y encoge de la organización en nuestra propia casa de una surrealista
Cumbre Sur, a la que Cuba participa por derecho geográfico... o porque... ¡yo qué sé!
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