Desajuste cubano
Guillermo Alvarez R., Cuba Press
LA HABANA, abril - Mientras el gobierno de la Isla intensifica su lucha contra la ley norteamericana de ajuste cubano, otra legislación sin número, no incluida en la Gaceta Oficial ni en la Constitución del país, se aplica a distintos profesionales, fundamentalmente
los de Salud Pública: La Ley del Desajuste Cubano.
Se trata de una "Disposición del Ministro de Salud Pública de Cuba", que aunque no reconocida como norma jurídica, se impone a modo de "castigo" a quienes solicitan su salida definitiva del país.
Para muchos directivos de éste y otros sectores oficiales, la Resolución fantasma del MINSAP cubano sólo "trata de frenar el éxodo que en el sector de la salud provocan los acuerdos migratorios (sorteo), al beneficiar a tantos médicos, estomatólogos,
enfermeras, técnicos y otros especialistas vinculados a este mismo organismo".
La argumentación acusa a los encargados de sacar los sobres con las cartas del "bombo", o de manipular los botones de la computadora. Lo que no analizan quienes así opinan es a qué se debe que tanta cantidad de profesionales de la salud opten por una visa para
salida definitiva del país.
Esa misma explicación es la que no encuentran tampoco para los graduados universitarios que laboran en otras empresas estatales, fábricas, industrias y disímiles sectores de la producción, la economía o los servicios en Cuba.
Y aunque las "denegaciones", lo mismo del MINSAP como de otros ministerios no están amparadas por legislación oficial alguna, lo cierto es que tampoco son rebatidas ni por la mismísima fiscalía, de ningún nivel.
Muchos de los perjudicados, quienes decidieron poner sus demandas en manos de la justicia, no encontraron hasta la fecha eco a sus solicitudes.
Pese a ello, no es menos cierto que algunos médicos, sobre todo especialistas de larga trayectoria en determinadas instituciones -policlínicos y hospitales- han podido marcharse del país de manera excepcional. Pero otros, con situaciones determinadas incluso, como esposas o
hijos ya fuera de Cuba, siguen esperando la denominada "liberación" del ministro para poder terminar el trámite migratorio.
Los departamentos de Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior en Cuba no conceden la famosa "tarjeta blanca", símbolo del permiso de salida, a quienes necesitan ser liberados, mientras ese documento no llegue a su poder.
La situación causa complicaciones a muchas familias divididas, bien porque uno de los cónyuges fue "liberado" y decidió emprender el camino primero, o porque no necesitaba tal recurso, pero de todos modos tomó la decisión, en aras de irse acomodando a
la nueva vida.
Es por ello por lo que existen opiniones entre las familias afectadas de que mientras el Estado trata de que Estados Unidos cancele definitivamente la conocida "Ley de Ajuste Cubano", para ello se crea la del desajuste, con los señalados trastornos.
En el caso concreto del Ministerio de Salud Pública, a quienes son denegados se les reubica por tres años en un policlínico municipal, distinto a aquél donde trabajaba, a partir del momento en que solicitaron el mencionado permiso del MINSAP. Concluido ese tiempo, la
solicitud de liberación es analizada, teniendo en cuenta la actitud durante "el castigo".
Lo complejo se presenta cuando se trata de especialistas, como un conocido patólogo de un hospital provincial, a quien le dijeron que sería reubicado para consultar pacientes, lo contrario de lo que únicamente hizo hasta la fecha: atender cadáveres...
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