LA HABANA, Cuba.- Converso con Annia Zamora, la madre de la Dama de Blanco Sissi Abascal, actualmente prisionera política del régimen castrista desde el 11 de julio de 2021 (11J), fecha en la que ocurrieron las mayores protestas populares contra el sistema cubano en varias localidades de Cuba. Annia, como su hija, también es miembro del grupo de mujeres que surgió en el año 2003 cuando Fidel Castro ordenó el encarcelamiento de 75 opositores en lo que se conoce como “La Primavera Negra de Cuba”.
Con voz quebrada esta madre cubana nos dice que el 27 de octubre su hija cumplió 22 meses tras las rejas, “una prisión injusta”, recalca, “está presa porque le inventaron los delitos de desorden público, atentado y desacato… fue la oficial, mayor de la policía del municipio Jovellanos, Silvia Martínez Montero, quien la acusó falsamente, porque ese día del 11 de julio no la vimos en la manifestación, y si estaba andaba vestida de civil porque ella siempre está con el uniforme”.
Sissi Abascal se enfrenta a una condena de seis años de privación de libertad, recluida en el penal de mujeres de Matanzas, conocida como “La Bellotex”.
A Annia Zamora le cuesta responder las preguntas para esta entrevista, según nos dice, “la emoción le acelera el corazón y las ganas de llorar corta sus palabras”, pero se esfuerza, no solo por Sissi, ella intenta ser voz de todos los presos políticos cubanos, esa es, como Dama de Blanco, su principal misión.
—¿Cómo son las condiciones de la cárcel donde está recluida su hija, Sissi Abascal Zamora?
—La condiciones de la prisión La Bellotex, ubicada aquí en Matanzas, donde se encuentra mi hija, son deplorables, casi nunca tienen agua, proliferan los insectos, especialmente los mosquitos, hay importantes brotes de chinches. Imagínate, sin agua es muy difícil mantener la higiene y evitar las enfermedades. Es muy triste lo que mi hija está viviendo en ese lugar.
—¿Le han respetado los períodos de visita familiar establecidos?
—Al principio no le respetaban las visitas, hubo un tiempo que se las cambiaban con frecuencia, aquello era muy doloroso, preparábamos para llevarle sus alimentos y después no le daban la visita, pero en estos últimos tiempos sí se han mantenido estables las visitas cada 15 días. Son dos horas de visita, con una o dos reclusas más con sus familiares, a ella siempre la tienen aislada.
—¿Es muy difícil conseguir alimentos y medicamentos para llevarle?
—Imagínese, aquí no hay medicamentos, las farmacias están vacías y los pocos alimentos que hay están a precios elevadísimos. Hay que salir de pueblo en pueblo y ahora no hay combustible, no hay transporte, es extremadamente difícil conseguir alimentos y medicinas para los presos.
—¿Cuál es el estado emocional de Sissi?
—Su estado emocional es magnífico, siempre me está dando ánimo. En el primer momento que llegó a ese lugar ella se puso muy delgada y yo estaba muy preocupada, pero ella me decía que estuviera tranquila, que ella estaba bien. Constantemente me dice que es una guerrera, una Dama de Blanco, que está segura de que va a salir de ahí, que me olvide de preocupaciones porque ella está muy firme y que es una presa política. Así es siempre, me da ánimo, Fortaleza. En las llamadas telefónicas es igual, siempre me dice que está bien, que ella va a salir y que vamos a seguir luchando, que los domingos vamos a seguir intentando llegar a misa. Siempre me encomienda que cuide a sus hermanos y a su papá. Ella, gracias a Dios, siempre me está dando ánimo y para mí como madre sentirla tan fuerte es muy importante.
—En la misma prisión se encuentran las también Damas de Blanco y presas políticas Sayli Navarro y Tania Echevarría. ¿Qué sabe de ellas?
—Tanto Sayli como Tania son dos valientes Damas de Blanco que se encuentran allí en la misma cárcel, pero están separadas de Sissi. Sayli está bien de salud, pero Tania está enferma, presenta diabetes y problemas nerviosos. Tiene gran dificultad para conseguir sus medicamentos y su alimentación como diabética. Es muy doloroso que ambas estén privadas de su libertad injustamente.
—Hablando de Sayli, ¿cómo se encuentra su madre, una señora que está enfrentando no solo la prisión de su hija, sino también la de su esposo?
—Te puedo decir que yo mantengo una estrecha relación con la Dama de Blanco Sonia Álvarez, la madre de Sayli y esposa de Félix Navarro. Somos una gran familia, ella es una valiente. Como se sabe tanto Sayli como Félix están en prisión por motivos políticos. Si para buscar para un solo preso es difícil, imagínese para dos. Sonia es una mujer sola, con esta situación de escasez, sin transporte, le es muy difícil conseguir las cosas para Sayli y Félix, pero siempre está ahí de pie, luchando por su esposo y por su hija. Logra encontrar todo lo que necesita y va a las visitas y siempre está firme y gracias a Dios tiene salud.
—¿Se apoyan entre sí los familiares de los presos políticos?
—Sí, las familias de los presos políticos aquí en Matanzas hemos logrado unidad, logramos vernos, nos ayudamos en lo que se puede y eso es algo muy importante tanto para nosotros como familiares como para ellos como presos.
—¿Y de la oposición cubana, tanto dentro como fuera de Cuba, reciben apoyo?
—Yo agradezco a la oposición dentro y fuera de Cuba por ser la voz de nuestros presos, siempre están denunciando, siempre están presentes y eso es muy importante para los presos y para nosotros como sus familias. Siempre que voy a las visitas le cuento a Sissi sobre las denuncias hechas por los opositores, le transmito los saludos que le envían, le hablo de esos que siempre están presentes, que llaman para saber de ella. Es muy importante escuchar la voz de un hermano de lucha preguntando cómo está Sissi, qué necesita, en qué puede ayudar, tanto para ella como para mí esa solidaridad es muy importante.
—¿Tiene esperanza de que pronto serán liberadas Sissi, Sayli y Tania?
—La esperanza es lo último que podemos perder y más como madre. Como opositora yo tengo la esperanza de que Cuba sea libre pronto, que no haya más presos políticos, que mi hija como todos los demás esté en libertad, que pueda estudiar, que pueda trabajar, que pueda luchar por sus sueños. Tengo fe en Dios que pronto nuestra patria sea libre, que los representantes de la dictadura sean llevados a tribunales y se imparta verdadera justicia y sean sentenciados por todos estos crímenes que están cometiendo y que han cometido a lo largo de estos 64 años. Nunca pierdo las esperanzas, siempre que me acuesto pido a Dios por la libertad de nuestros presos y también por la libertad de Cuba.
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