MIAMI, Estados Unidos.- Los huelguistas que se encuentran en la sede principal de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en Santiago de Cuba, están siendo víctimas de un “terrorífico acto de repudio”, denunció hace algunos minutos Ana Belkis Ferrer García desde la cuenta de Facebook del su hermano y líder de la UNPACU José Daniel Ferre.
Según la última actualización del Centro de Denuncias FDP, este sábado 3 de abril la mayoría de los huelguistas de la UNPACU reportaban que les habían bloqueado la comunicación desde ayer viernes.
El informe, fechado a las 6:00 p.m. de este sábado, reveló que 45 personas se mantienen en huelga de hambre, 42 de ellos dentro de Cuba y 3 en el extranjero, a 336 horas de iniciada la protesta el pasado 20 de marzo.
Miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) declararon que hasta ayer viernes policías uniformados, guardias y agentes encubiertos de la Seguridad del Estado mantenían un férreo cerco policial en las inmediaciones de la sede de la organización, en el reparto Altamira, provincia de Santiago de Cuba.
Así mismo, a través de su cuenta de la red social de Twitter, el líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer, denunció además que policías uniformados estaban visitando a los vecinos para intimidar a quienes se relacionan con los opositores.
José Daniel Ferrer inició la huelga de hambre luego de que el gobierno cubano intensificara la represión contra los activistas que en esa provincia oriental realizaban una labor humanitaria ante la grave crisis alimentaria que vive el país.
A los huelguistas le han mostrado su solidaridad cientos de personas dentro y fuera de Cuba, otras organizaciones opositoras, artistas, activistas, medios internacionales y representantes políticos de diversos países e instituciones defensoras de los derechos humanos.
“La sede de UNPACU, en Santiago de Cuba, es utilizada como comedor solidario. Desde allí se les da de comer a más de 200 personas en situación de pobreza extrema todos los días. También se comparten medicinas y se ofrece asistencia médica. Sin embargo, a pesar de la grave crisis económica y sanitaria que vive la Isla”, que ya “alcanza la escala humanitaria”, “el régimen cubano emplea sus recursos en intensificar la violencia contra todo el que piensa diferente”, y en “las últimas semanas la persecución a los activistas y a las personas que ellos asisten fue en aumento”, denunció la pasada semana Cuba Decide en un comunicado.
Sin embargo, “oficiales del Ministerio del Interior maltratan, amenazan y arrestan a muchos de los que se acercan al comedor solidario. Los agentes del Estado han llegado a amenazar, golpear e incluso arrestar de manera arbitraria a varios niños que iban a buscar comida”, agregó el texto.
Los huelguistas de la UNPACU “demandan libertad para realizar su labor humanitaria. Exigen el cese de los maltratos y los abusos graves a los derechos humanos de mujeres, ancianos y ciudadanos en general; la represión y las golpizas a los activistas y el cerco policial impuesto”, y “Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel, al mando del Estado en Cuba, son responsables por la integridad física” de estas personas.
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