LA HABANA, Cuba.- En la selección de los cincuenta raperos de habla hispana más relevantes, elaborada por Billboard Latin y Billboard Español, figuran dos grupos cubanos: Orishas y Los Aldeanos. En la posición número 11, el dúo integrado por Aldo (Al2) y Bian Oscar Rodríguez (El B) llevaron más lejos la vocación de denuncia que había caracterizado al rap cubano, para adentrarse en temáticas espinosas como la injusticia social y la represión política.
Ha sido uno de los ensembles de rap más seguidos por el público cubano. Su álbum Censurados, de 2003, es un hito de la crítica social y antigubernamental que definió el estilo y los focos temáticos del dúo, hasta hoy el más irreverente de la historia del género en la Isla, y uno de los más influyentes del circuito musical underground.
Entre sus discos más importantes aparecen también Poesía esposada, Poesía y Corazón, El Atropello y Nos achicharraron. Han publicado muy buenos trabajos en solitario sin descuidar el proyecto en común.
Como ha sucedido con la mayoría de los raperos cubanos, el sistema trató de absorber a Los Aldeanos, procurando minimizar el impacto en la juventud de un arte libre, muy similar a un grito de guerra en favor de sectores desfavorecidos.
La música de Los Aldeanos no tardó en convertirse en un problema dentro del rígido esquema de la política cultural cubana. Sus temas, que los jóvenes amplificaban en casas, fiestas, bicitaxis e incluso en las escuelas, inquietaron a los comisarios de la pureza ideológica y su brazo represivo. Comenzaron las citaciones, los conciertos cancelados, el cierre de puertas, la censura y la fabricación de delitos comunes para intentar silenciar al binomio.
Libertad de creación y libertad individual pasaron a ser reclamos principales de Los Aldeanos en una Cuba que no llenaba las expectativas de las nuevas generaciones. Los jóvenes cuestionaban el sistema, reclamaban otros horizontes y abrazaban nuevos himnos.
En un contexto hostil, Los Aldeanos siguieron trabajando bajo estrecha vigilancia por parte de la policía política. Llamaron la atención de la comunidad internacional más que ningún otro grupo de rap en la Isla y, paradójicamente, sobrevivían gracias a sus conciertos en el extranjero, mientras en Cuba debían cantar de gratis y en La Madriguera, último reducto de los “indeseables” de la escena underground.
Cuando esa puerta también se cerró, Los Aldeanos salieron de Cuba para radicarse en Miami. Allí hacen su música en libertad, emplazando al poder totalitario desde la distancia, sin permitirse el olvido ni la renuncia. Entre sus temas más populares figuran: “A pesar de todo”, “Por si mañana no estoy”, “Necesito decirte una cosa”, “Niñito cubano” y otros que pegaron fuerte hace años, pero continúan frescos y vigentes, como si hubieran sido escritos esta mañana.
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