LA HABANA, Cuba.- La Marca, asentada en la calle Obrapía entre Mercaderes y Oficios, en La Habana Vieja, y curada por el diseñador y activista LGBTI Roberto Ramos Mori, se convierte frecuentemente en espacio de exhibición para obras de arte, paralelo a sus habituales servicios de tatuado corporal (body-art).
El área aloja también carteles —como el referido al matrimonio igualitario en la constitución que cocina su controversial artículo devenido consigna: “#68va”— en respuesta gráfica del grupo minoritario (Proyecto Arcoíris) a la campaña de iglesias nacionales que abogan por la “familia original”, desconociendo la validez de cualquier otra forma de unión afectiva.
Como parte del evento nombrado “Noviembre Fotográfico”, diferentes instituciones y ministerios adscritos a la Embajada de España en Cuba dieron su apoyo para que este sitio —junto a otro del reparto Vedado— albergara la promoción que anualmente hace la Fototeca de Cuba, sin apelar al actualmente desprovisto Ministerio de Cultura.
Evidentemente, los artistas de la plástica han prescindido, además, de utilizar aquellos establecimientos gubernamentales por explicables razones personales y/o colectivas, corriendo a refugiarse en las pequeñas —pero acogedoras— alternativas privadas.
Máxime cuando la nación está abocada a la implementación —el 7 de diciembre próximo— de un decreto-ley que criminalizará, hasta nuevo aviso, al arte independiente de la isla, y radicalizará el futuro inmediato sin apoyos apenas del desmembrado gremio: el ominoso #349.
Mientras el mal repta amenazante, el muestrario del recinto se extiende en una idea poco vista —en cuanto a género y/o convivencias contemporáneas— comparando tiempos diversos de protagonistas retratados en imágenes duales; reveladoras de lastres propios de una sociedad tan desgraciada y patriarcal —¿ad infinitum? — como la nuestra.
El título es “De ritos y otras historias”, y pertenece a la artista Yanahara Mauri Villarreal, quien aparece referenciada en el catálogo que se entrega a la entrada, con preguntas bastante inusuales.
Concurre la certeza de que la calidad de lo expuesto allí no es la esperada, ni que estamos ante obra de otro monumental René Peña. Pero solo por la valentía estética de la propuesta, vale la pena adentrarse.
Sintetizando el periplo; se aprecian heterogéneas yuxtaposiciones de Mujeres que trasmutaron en Hombres sin experimentar —aún, suponemos— el costoso/doloroso proceso de reasignación genital, pues se descubren finalmente como siempre han querido lucir, aunque solo sea “por fuera”.
Impresos anexos
También se pueden conseguir los últimos ejemplares del fanzine que parece ser prohijado de La Marca, nombrado alegóricamente por cierta entidad extraordinaria como el “Super-Vivo”.
En uno de los que estaban disponibles (No. 21, Julio/2018), se reincide en otra arista del tema sexual, esta vez dedicado al muy desprestigiado piropo sexista, sobre el abuso a las féminas que aun tristemente cunde en la sociedad cubana.
Los textos de Marilaura, Amada y Beautyfull rondan la austeridad verbal, y los diseños de Newman, Alisa Jane y Biu resultan curiosos e impactantes.
Emma y Sando Vale se revelan en poemas dolorosos, íntimos. Queriendo quebrar el machismo implantado en la isla desde tiempos inmemoriales, pero que ven acrecido, acidificado y primorosamente cultivado durante 60 años de castrismo-leninismo.
Todos —empleados a fondo en ofrecerse— operan bajo seudónimos, presuntos evasores de la censura y “responsabilidad penal” (aquella que los “comunistas” endorsan por aceptar dineros de algún sitio “enemigo” —¿.org?—, desperezando a fieles vigilantes “del sistema”, siempre desorganizados).
Entre las gratitudes del plegable se leen:
“A todas las mujeres que participaron en nuestra mini-investigación sobre acoso en las calles. Mujeres en diferentes etapas de sus vidas acosadas por hombres desde la adolescencia hasta la tercera edad. A todas las mujeres que lo sufren a diario. A todos los hombres que las hacen sufrir”.
Y termina advirtiendo:
“Queda terminantemente autorizada la reproducción sin fines de lucro de este fanzine, pero crédito a quien crédito merece”.
Y aquí se lo damos: www.supervivo.org, [email protected], con agradecidas reciprocidades.