LA HABANA, Cuba. – Cuando el mánager de los Beatles, Brian Epstein, despidió al baterista Pete Best porque al productor del grupo no le gustaba su forma de tocar, dio el paso definitivo para que los Fab Four de Liverpool se convirtieran en la que, según muchos expertos, ha sido la mejor banda de pop-rock de todos los tiempos.
Aquel 16 de agosto un chico llamado Ringo Starr, que formaba parte de la banda Rory Storm and The Hurricanes (la más popular de Liverpool por entonces) aceptó pasar un período de prueba con el grupo a cambio de 25 libras por semana. Se hizo la magia, la química fue absoluta y el resultado de aquel experimento temporal dio paso a la alineación definitiva del cuarteto de Liverpool.
Baterista, multiinstrumentista, cantante y compositor, Ringo incursionó como vocalista en varios de los temas más famosos de los Beatles, entre ellos Yellow Submarine, With a Little Help from My Friends y I Wanna Be Your Man.
Ringo debutó con los Beatles el 18 de agosto de 1962, una presentación que le ganó el hostigamiento de los seguidores del exbaterista Pete Best, quienes no estaban de acuerdo con su salida del grupo. El problema escaló hasta que se produjo un incidente violento, donde el bajista George Harrison terminó con un ojo amoratado, y luego del cual Epstein se vio obligado a contratar a un guardaespaldas para proteger a los muchachos.
Después de varios altibajos iniciales, Ringo se involucró en cuerpo y alma con la banda y se ganó la aceptación de los fans. Vivió intensamente los cuatro años de la beatlemanía, hasta que el cuarteto decidió dejar de tocar en directo, en 1966.
Continuó participando en las grabaciones del grupo mientras colaboraba con otros artistas. En 1971 inició su carrera en solitario. Su creatividad como músico y compositor ha sido elogiada por la crítica especializada, y los lectores de la revista Rolling Stones lo han ubicado como el quinto mejor baterista de todos los tiempos.