LA HABANA, Cuba, octubre, 173.203.82.38 -Con la ropa pegada al cuerpo por el sudor, pedalea el bicitaxi para ascender la cuesta. Arrastra 300 kilogramos distribuidos entre los dos clientes y la bicicleta convertida en coche.
Alexis Bilarte es tapicero, pero desde hace trece años conduce un bicitaxi. Se levanta todos los días a las 6:30 de la mañana y comienza a dar vueltas para cazar clientes. Al medio día, el sol calienta y acerca las temperaturas a los 35 grados Celsius y fuerza a Alexis a recesar. Unas horas después, cuando cae la tarde, regresa a buscar pasaje y trabaja durante cuatro o cinco horas.
El primer triciclo para transportar pasajeros se lo compró hace siete años. Le costó 100 dólares. “Por ese entonces no estaban caros”, me comenta. Pero la cosa se puso dura y tuvo que venderlo.
Comenzó a trabajar como tapicero. Tapizó muebles durante dos años pero los materiales que necesitaba comenzaron a escasear en el mercado negro. Los clientes interesados en reparar muebles disminuyeron. Entonces tuvo que regresar al mundo del transporte.
Como no tenía dinero para comprar un nuevo bicitaxi acudió a los que se dedican alquilarlos. Durante dos años pagó tres dólares por día para rentar su medio de trabajo.
-“En este oficio se gana de 4 a 6 dólares diarios, si pagas tres, trabajas por gusto, la cuenta no da ni para comer”- explica mientras se exprime el sudor de la cara con una toalla que lleva sobre los hombros.
Alexis se propuso comprar un nuevo triciclo pero habían subido los precios. Los ahorros que tenía no eran suficientes. Vendió el televisor, rompió la alcancía y compro un bicitaxi barato.
-“Este que tengo ahora me costó 230 dólares, pero los hay de 400, que traen música y están mejores”.
Alexis se siente coronado por la suerte cuando lo alquila un cliente extranjero. “Menos mal que ahora nos autorizaron a llevar ¨yumas¨. Antes era una jodedera porque si te cogían te confiscaban el bicitaxi. Las mejores carreras son los ¨yumas¨. Les puedes pedir hasta 5 dólares que ni chistan.
El precio mínimo de las carreras en bicitaxi es de 0.80 centavos dólar. Cuando la distancia se alarga o implica la subida de lomas, se ajusta con el chofer hasta 1 dólar.
“Pago el seguro social, pero no confío en esta gente (el gobierno). Tengo que guardar dinero porque este trabajo te destruye la salud”, advierte.
Alexis presume de no descansar mientras está en la calle. Su novia le pidió que descansara los lunes pero su nueva meta le impide detenerse. Se propuso reunir los dólares para comprar un televisor, “aunque sea de uso”.