LA HABANA, Cuba, enero (173.203.82.38) – Dos eventos culturales y ocho propuestas de cine ocuparon espacios en Cuba durante la primera semana de enero del 2011. Los lances culturales oscilaron entre la XV edición del Encuentro Nacional de Trovadores Longina, efectuado en Santa Clara, y el intercambio de experiencias de instrumentistas de la Opera Rouen Haute, de Normandia, Francia, con estudiantes y profesores de conservatorios de la capital, celebrado en el Oratorio de San Felipe de Neri, en La Habana Vieja.
La cita trovadoresca reunió a viejos y nuevos interpretes de toda la isla, quienes honran la tradición iniciada por José Fornaris, Sindo Garay, Pepe Sánchez, Miguel Matamoros y Manuel Corona, autor de la célebre Longina, fallecido en su natal Caibarién en 1950 y evocado el 9 de enero de cada año en el cementerio local.
Mientras en Santa Clara se le ponía ritmo y poesía a las inquietudes intimas y sociales, en La Habana Vieja los músicos normandos demostraban virtuosismo y maestría pedagógica, en tanto la Cinemateca programaba sus nuevos ciclos, y el ICAIC anunciaba los títulos de 8 películas nacionales en proceso de producción, e igual número de filmes en proyecto.
Estimulados por el éxito de taquilla de Larga distancia, Casa vieja, Boleto al paraíso y otras entregas del patio estrenadas en el pasado Festival de Cine de La Habana, los programadores del monopolio fílmico insular anunciaron los estrenos para 2011 de Sumbe, de Eduardo Moya; Y sin embargo se mueve, de Rudy Mora; la coproducción La piscina, del novel Carlos Machado; los melodrama Irremediablemente juntos, de Jorge Luís Sánchez, y Marina, de Enrique Álvarez, y el largometraje Juan de los muertos, del director Alejandro Brugués, ganador del Tercer Coral de 2007 con Personal Belongings.
Son promovidas además dos cintas de realizadores consagrados como Enrique Pineda Barnet, quien retorna con el titulo Verde, Verde, coproducido con España, y Juan Carlos Tabío, codirector de Fresa y chocolate, que nos obsequiará el documental Cimarrón, inspirado en la novela Biografía de un cimarrón, de Miguel Barnet.
De dichas cintas llama la atención Juan de los muertos, conocida por el número de extras que recorren las calles de La Habana en el papel de zombis, contra los cuales combaten el escuálido Juan, interpretado por Alexis Díaz de Villegas, y su escudero Lázaro (Jorge Molina). Se trata de una historia alegórica, situada en la capital a mediados de los noventa del pasado siglo.
Los proyectos de rodaje de posible facturara en el 2011 son Siete días en La Habana, compuesta por piezas equivalentes a una semana en nuestra capital, cada uno encargado a un director diferente, entre estos el español Julio Medem, los argentinos Gaspar Noé y Pablo Trapero, el francés Laurent Cantet y el citado Juan Carlos Tabío, con el narrador Leonardo Padura en la coordinación de guiones.
El resto de las promesas fílmicas se deben al humorista Eduardo del Llano, a cargo del mediometraje Naturaleza muerta; Marilyn Solaya (Vestido de novia), Daniel Díaz Torres (La película de Ana), Rigoberto López (Vuelo prohibido) y Gerardo Chijona (Esther en alguna parte).