LA HABANA, Cuba, febrero, 173.203.82.38 -Abelardo Moreno trabaja en la cancillería desde los dieciocho años. Luego de cuarenta y cinco años en el organismo ha escalado a los más altos puestos en el Ministerio y se considera uno de los especialistas más calificados de su área. Pero, tan cerca de Dios y tan lejos del pueblo, Abelardo defiende lo indefendible ¿por ingenuidad o compromiso?
Su voz airada se levantó en el Comité de la ONU para la eliminación de la discriminación racial, en Ginebra, Suiza, luego que el relator de esa organización pidiera el jueves pasado a la dictadura comunista que acometiera reformas democráticas en la isla. “Durante decenios la comunidad internacional al mismo tiempo que condena el bloqueo contra Cuba, no ha cesado de esperar ansiosamente que el país se democratice.” Argumentó Pastor Murillo.
Abelardito niega que existan en Cuba restricciones de acceso a las instalaciones turísticas y de ocio a los cubanos. Desconoce que la cadena hotelera española Sol Melía, prohíbe el hospedaje a los ciudadanos de la isla en sus instalaciones de ciudad y playa.
La discusión, en un panel de 18 expertos, se debió a las denuncias presentadas por Organizaciones No Gubernamentales dentro de la isla, sobre detenciones arbitrarias que violarían los derechos a la libertad de opinión y de expresión, así como a los diferentes tipos de discriminación que sufren los ciudadanos que van desde el origen etnocultural (la mayoría afrodescendientes), preferencia sexual, género y hasta lugar de nacimiento.
El viceministro sostuvo que se trataba de “casos aislados que tienen explicaciones plausibles”. Obvia Moreno el impedimento de los homosexuales a servir en las fuerza armadas, las restricciones a vivir en la capital a los residentes en otras provincias y la poca representación que los no eurodescendientes, mujeres y homosexuales en los procesos de toma de decisiones del primer nivel de las políticas publicas que afectan a todos los ciudadanos.
El nuevo golpe internacional a la política exterior cubana, continúa un año de constantes descalabros para la cancillería criolla, luego que la dictadura fuera excluida en el año 2010 del informe de Desarrollo Humano de la ONU. El informe de Desarrollo Humano, es de referencia mundial y se emite anualmente para medir el nivel en que se encuentran los países en su proceso de progreso civil.
El índice, elaborado por el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),se basa en un indicador social estadístico compuesto por tres parámetros. “Vida larga y saludable, Educación y Nivel de vida digno”.
Tras el asesinato de Orlando Zapata Tamayo el 23 de febrero de 2010, la comunidad internacional y en ella los mecanismos internacionales, pusieron el foco sobre el gobierno cubano. Esto valió para el continuo ataque y descalificación al sistema de las Naciones Unidas y la comunidad internacional, desde el seno del partido comunista.