LA HABANA, Cuba, julio, www.cubanet.org -Comienzan las vacaciones bajo constantes aguaceros. Ha transcurrido un año lectivo, donde se puso más de manifiesto que la educación cubana está en decadencia. Índices de suspensos y escándalos de fraude dicen mucho sobre la calidad del sistema de enseñanza.
En breve será la apertura oficial del verano con la Noche de los Libros, en la tarde del 5 de julio. Los puntos de venta de libros y áreas de lecturas están ubicados en áreas desde la calle B hasta Malecón. Serán presentadas colecciones de textos para niños y jóvenes. También está prevista la habitual presentación de obras por parte de sus autores, así como charlas y mesas de debate sobre algún tema específico. Ciertos jóvenes poetas y narradores tendrán la oportunidad de leer lo más reciente de su creación.
Dentro de las opciones se encuentran también las maltratadas playas del este. El Estado intenta garantizar ida y vuelta con refuerzo de de las rutas 400, 462, 465; además, han traído ómnibus desde las vecinas provincias de Mayabeque y Artemisa. Estas playas asimilan una excesiva concentración de personas. El sector más humilde de la población va por sus propios medios, así como en guaguas alquiladas por los centros de trabajo.
En la zona del oeste están los denominados Círculos Sociales Obreros. Allí acude un sector de la población con mejores ingresos, según la empresa o ministerio al cual pertenecen, que puede disfrutar a la vez de playa, piscina, bailables y otras variantes.
También brindan sus espacios para ferias y actividades recreativas Expocuba, el Parque Lenin, o El Jardín Botánico, en las afueras de la ciudad. Mientras que hacia su interior existe el proyecto Rutas y Andares, concebido por la oficina del historiador de la Habana. La finalidad de este recorrido es pasear a nacionales y foráneos por los museos y calles más emblemáticas del casco histórico. Aclaremos que a los cubanos por un lado y a los “yumas” por el otro, evitando cuidadosamente la mezcla.
Igual abrirán sus puertas este verano ferias de arte y artesanía, en el Pabellón Cuba y en ExpoCuba. Los asistentes tendrán que preparar el bolsillo, cada vez más deprimido. Ciertamente, muchos están obligados a elegir los plátanos y los boniatos antes que la bisutería.
La tele, ahora en proceso de digitalización, seguirá siendo más de lo mismo. Los habituales espacios de cine, los musicales, donde abunda el reggaetón, el kitsch y la banalidad. Los horarios estelares se mantienen con las telenovelas y seriales. Apenas se pudiera sacar algún que otro documental o un buen filme por el canal Multivisión.
En fin, otra vez estamos en verano, padeciendo el síndrome constante del no hay: ni dinero, ni transporte, ni comida. Mientras el régimen ata cabos entre bastidores y hace malabarismos entre el gobierno tambaleante de Maduro y la apuesta por los negocios con Brasil. Y el pueblo rapiña su pan y vive su circo, con una violencia reprimida que tiende a manifestarse especialmente en los días del caluroso agosto.