LA HABANA, Cuba, abril, 173.203.82.38 -El Campeonato Mundial de Atletismo bajo techo, celebrado en marzo, en Estambul, Turquía, deparó la peor actuación cubana en la historia de estos eventos. La pequeña delegación de la isla, de apenas diez atletas, consiguió una única medalla de bronce, por intermedio de la triplista Mabel Gay. En el cuadro de medallas por países, Cuba se ubicó en el lugar 25.
Esta actuación es incluso inferior a la lograda el pasado año en el mundial al aire libre, escenificado en la ciudad sudcoreana de Daegú, donde se logró, como máximo galardón, una medalla de plata, por parte del garrochista Lázaro Borges.
Ahora, en Estambul, Borges solo alcanzó un quinto lugar, mientras que otros aspirantes a medallas estuvieron muy por debajo de sus posibilidades. Tales fueron los casos de la ex titular mundial de triple salto, Yargelis Savigne, ubicada en el cuarto puesto, así como los séptimos lugares del también triplista Alexis Copello, y de la garrochista Yarisley Silva.
Este desempeño descendente del atletismo cubano constituye, sin dudas, un mal precedente para los juegos olímpicos de Londres, en el verano próximo. En la cita se prevé, según los especialistas, que los atletas cubanos obtengan alrededor de cinco medallas, y de esa forma contribuir a que la isla se ubique entre los primeros diez países en el medallero. Una labor que precisaría también de buenas actuaciones en otros deportes, como el boxeo, la lucha y el judo.
Las evidencias indican que semejante pronóstico será difícil de cumplir en la capital británica.
Es cierto que a Estambul no acudieron las dos máximas estrellas de nuestro atletismo: el vallista Dayron Robles y la discóbola Yarelis Barrios. Pero también es verdad que ninguno de los dos tendrá una tarea fácil en la olimpiada, sobre todo Robles, que deberá vérselas con el restablecido chino Liu Xiang, y con la joven estrella norteamericana Aries Merritt, inesperado vencedor de Xiang en este mundial bajo techo.
Otro obstáculo que podría interponerse a las aspiraciones olímpicas de los cubanos es el déficit en la preparación durante el inicio de la actual temporada, y que quizás no pueda recuperarse de aquí al comienzo de la magna cita deportiva. Por ejemplo, los garrochistas Borges y Silva no contaron durante varios meses con las pértigas adecuadas, las cuales no llegaron a tiempo al país. Y hasta una figura priorizada como el propio Dayron Robles se quejó de dificultades afrontadas en los entrenamientos.
Y para hacer válido aquello de que “no hay peor astilla que la del propio palo”, una de las posibles medallas de oro que lograría la delegación cubana ahora en Estambul, la del triple salto femenino, les fue arrebatada por Yamilé Aldama, una atleta cubana que hace años abandonó la isla y esta vez compitió por Gran Bretaña.
De esta forma, el atletismo se une al béisbol y al boxeo, como otra especialidad deportiva en la cual atletas escapados de Cuba triunfan en la arena internacional. No dudo de que este éxito de la ya veterana triplista les haya dolido tanto a los dirigentes deportivos cubanos como la magra actuación de sus representantes.